Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina
“Si queremos cumplir nuestra meta mundial de eliminar la mutilación genital femenina para 2030, debemos multiplicar por diez el ritmo de los avances. Para ello, en la próxima década se necesitarán alrededor de 2.400 millones de dólares. No obstante, el precio de no actuar es mucho mayor. Es fundamental poner fin a la mutilación genital femenina para acabar con todos los tipos de violencia que se cometen contra las mujeres y las niñas y lograr la igualdad de género.”
Secretario General de las Naciones Unidas
2021

 

El 20 de diciembre de 2012 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/67/146 mediante la cual exhorta a los Estados, al sistema de la ONU, a la sociedad civil y a todas las partes implicadas a seguir observando el 6 de febrero como el Día Internacional de la Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina, de igual forma exhorta a los Estados a elaborar campañas y programas de información y concienciación que lleguen sistemáticamente al público en general, los profesionales pertinentes, las familias y las comunidades, incluso a través de los medios de comunicación y presentando debates en programas de radio y televisión, sobre la eliminación de la mutilación genital femenina.[1]

Podemos entender a la mutilación genital femenina (MGF) como cualquier procedimiento consistente en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos y es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Aunado a ello esta práctica puede causar complicaciones de salud a corto y largo plazo, incluido dolor crónico, infecciones, sangrados, mayor riesgo de transmisión del VIH, ansiedad y depresión, complicaciones durante el parto, infecundidad e incluso la muerte. Dicha práctica se concentra en cerca de 30 países de África y de Oriente Medio y Asia meridional, así como algunos países asiáticos (India, Indonesia, Iraq y Paquistán) y algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica .[2]

Se calcula que, en la actualidad aproximadamente 200 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación de sus genitales, uno de los actos más inhumanos de violencia de género que se cometen en el mundo .[3]

El fondo de población (UNFPA) en colaboración con los gobiernos, otras áreas de la ONU y socios diversos hacen la tarea de promover proyectos para informar, promover, y legislar para sancionar, sobre los problemas de la mutilación genital. Del mismo modo, el Fondo de Población (UNFPA) y el Fondo para la Infancia (UNICEF) de las Naciones Unidas llevan a cabo conjuntamente el mayor programa mundial para acelerar la eliminación de la mutilación genital femenina y comunicar sobre sus consecuencias .[4]

Aunque dicha práctica violatoria de derechos humanos se ha mantenido por más de mil años, existen motivos para pensar que se puede erradicar la mutilación genital femenina en una sola generación. Es por ello que, en 2015, mandatarios de todo el mundo apoyaron masivamente la inclusión de la eliminación de la mutilación genital femenina como una de las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y se trata de un objetivo factible, si se transforman los compromisos políticos en medidas tangibles .[5]

Dentro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, se encuentran nueve metas a cumplir y de las cuales podemos destacar las siguientes :[6]

  1. Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo
  2. Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación
  3. Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina

A nivel cultural estas prácticas reflejan las desigualdades entre los diferentes sexos en estas sociedades. Estos rasgos presentan ideales muy arraigados sobre formas extremas de trato a las mujeres, discriminando y dañando su dignidad. Algunas de las formas que siguen la trayectoria de la discriminación contra la mujer son torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes y los casos en los que se pierda la vida por alguno de los anteriores. La construcción social del maltrato a la mujer sigue muy presente en esas sociedades y es preciso hacer promoción de los derechos que son inherentes para las mujeres y los hombres.

Como última campaña encontramos la del año 2021 donde el Programa conjunto del Fondo de Población y UNICEF sobre la eliminación de la mutilación genital femenina y el Comité Interafricano sobre Prácticas Tradicionales (IAC) lanzaron juntos el tema: "No hay tiempo para la inacción global: Unión, financiación y acción para eliminar la mutilación genital femenina". Muchos países están experimentando una "crisis dentro de una crisis" como consecuencia de la pandemia provocando un aumento de la mutilación genital femenina. Es por ello que, las Naciones Unidas hacen un llamamiento a la comunidad mundial para que reimagine un mundo que permita a las niñas y las mujeres tener voz, elección y control sobre sus propias vidas .[7]

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