Dorothy Stang  Estadounidense, nacionalizada brasileña, luchadora por los derechos humanos y sociales
“No voy a huir ni abandonaré la lucha de estos campesinos desprotegidos en medio del bosque. Ellos tienen el derecho sagrado a una vida mejor en una tierra donde puedan vivir y producir con dignidad sin devastar.”
Dorothy Stang
Misionera y luchadora por los derechos humanos y sociales

 

Dorothy Stang nació en Dayton, Ohio, Estados Unidos, el 7 de julio de 1931. Fue una misionera de las Hermanas de Nuestra Señora de Namur. Aunque su nacionalidad era estadounidense, se nacionalizó brasileña y fue reconocida por todos como una luchadora por los Derechos Humanos y derechos sociales.

Dorothy Stang recibió el título de Ciudadana de Pará y estuvo siempre del lado de los campesinos y los trabajadores. Su infancia no fue fácil. Vivió en un país afectado por el desempleo y la tensión social después de la Segunda Guerra Mundial. Con la edad de 17 años, Dorothy Stang ingresó en la Congregación de Nuestra Señora de Namur e hizo sus votos en 1956, haciendo votos de pobreza, santidad y obediencia. Tiempo después fue enviada a ayudar y servir a los pobres en la parroquia de la Santísima Trinidad, en el desierto de Arizona. Diez años más tarde fue trasladada a Brasil, junto a otras cinco hermanas de Namur.

Dorothy Stang mejor conocida como Irmã Dorote (hermana Dorothy en lengua portuguesa) logró la fundación 22 escuelas y un centro de formación de profesores y comunidades de base. Con el tiempo pasó de ser promotora de educación a defensora del Amazonas y de la reforma agraria brasileña. [1]

Durante la década de 1960 y principios de 1970 las hermanas enseñaron y entrenaron a catequistas religiosos, pero también se vieron inmersas en la lucha de los campesinos por sus Derechos Humanos básicos y contra siglos de opresión por parte de los terratenientes ricos. Por otro lado, a principios de 1970, el gobierno brasileño ofreció tierras en el interior del Amazonas a los agricultores pobres que quisieran mudarse ahí y cultivar la tierra de manera sustentable. Dorothy Stang se trasladó a la selva para estar con los campesinos e instruirlos en cultivo sustentable y reciclado de los recursos de la selva. Pero no todo fue tranquilidad y paz para los campesinos, ya que los madereros y los ganaderos comenzaron una agresiva campaña de intimidación y amenazas contra los campesinos y su defensora, Dorothy Stang. Por estas terribles situaciones se presentaron diversas quejas ante autoridades locales y gubernamentales, pero lamentablemente con resultados poco eficientes. [2]

Irmã Dorote era una valiente misionera estadounidense que actuaba en proyectos de reforestación y protección de la floresta Amazónica. Trabajó junto a las y los agricultores y luchaba por la reducción de los conflictos por la tierra, muy comunes en esta parte de Brasil. La mañana del 12 de febrero de 2005, después de recibir múltiples amenazas de muerte como consecuencia de desafiar a empresarios y propietarios de tierras, cuando se dirigía a una reunión para discutir una reciente oleada de casas incendiadas por los ganaderos —destinada a intimidar a los campesinos pobres para que abandonaran sus tierras—, un par de pistoleros la enfrentaron: “Ustedes están armados” les dijo, “pero yo no. La única defensa que llevo es la Palabra de Dios”. Stang Comenzó a leer las Escrituras. Los pistoleros escucharon por un momento, retrocedieron unos pasos y dispararon. Dorothy Stang fue asesinada de seis disparos en Anapú, Estado de Pará, en el bosque junto a la selva amazónica que fue su amor y a la cual dedicó la lucha de su vida, donde ahora descansa su cuerpo. Miles de dolientes, incluyendo a los más pobres de la región, asistieron al funeral de Stang. Algunos caminaron a través de 32 kilómetros en el lodo para estar presentes en la misa del funeral. Dorothy Stang Tenía 73 años y murió con la Biblia en la mano, la cual fungió como su única "arma". [3]

El compromiso social y comunitario de Dorothy de educar, defender y ayudar a los campesinos, así como el respeto a la naturaleza dejó escuela entre los habitantes de la selva amazónica. También dejó un legado en su comunidad de misioneras, quienes continúan comprometidas en la lucha por un mundo de justicia y paz y han abrazado las causas que defendió y lego la hermana Dorothy: [4]

  • La designación de la reserva federal prometida para los pequeños agricultores en la selva brasileña
  • La educación de los pobres del mundo en los efectos de la globalización
  • El desarrollo sustentable
  • El compromiso con el comercio justo
  • El respeto por las mujeres

El asesinato de Dorothy Stang fue condenado en todo el mundo. Paulo Moutinho, coordinador del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas y asociado de la misionera activista, mencionó: “Esta es una terrible, tremenda pérdida, ella era una persona muy importante, una vocera del movimiento de desarrollo sustentable, con una capacidad de liderazgo tan grande como la de Chico Mendes”. [5]

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