Se crea la Confederación Nacional Agraria Primera organización nacional campesina

El 9 de marzo de 1923, bajo el lema de “Tierra y Libertad”, es constituida la Confederación Nacional Agraria (CNA), siendo esta la primera organización nacional campesina. Como principales dirigentes se encontraban el zapatista Gildardo Magaña como presidente, Andrés Molina Enríquez y Miguel Mendoza López como vicepresidentes y Saturnino Cedillo como vocal[1].

Es importante recordar que la dictadura de Porfirio Díaz generó un sinnúmero de contradicciones que afloraron plenamente a partir de 1910 y fueron estandarte de uno u otro bando en las luchas que se sucedieron por casi diez años. Ante la infinidad de quejas por los abusos de las compañías deslindadoras de terrenos en tiempos de Porfirio Díaz, fue que, mediante un decreto fechado el 27 de julio de 1909, se creó la primera Comisión Agraria con la intención de proceder “a la rectificación, mensura y estudio de los bienes nacionales”. Un año más tarde se presentó el Plan de San Luis Potosí, en cuyo contenido se proponía devolverles las tierras que les fueron robadas, por lo cual la mayoría de los campesinos se levantaron en armas, pero, aunque el levantamiento triunfó, no se cumplieron las promesas agrarias, lo que generó inconformidad entre diversos líderes y caudillos[2].

Años más tarde se promulgó la Ley Agraria el 6 de enero de 1915, emitida por Carranza en Veracruz, la cual recogió el aspecto nodal de la lucha zapatista, ya que ordenó la restitución de tierras arrebatadas a raíz de una interpretación dolosa de la legislación de julio de 1856 y estipuló la dotación para aquellos pueblos que carecieran de ellas. Es en este momento donde se decidió crear la Comisión Nacional Agraria (CNA) por cada estado o territorio de la federación y de los comités particulares ejecutivos que en cada entidad federativa se considerasen necesarios. Posteriormente, diversos grupos de la CNA terminaron uniéndose a la Liga Nacional Campesina, que constituía el ala moderada, y después se integraron a la Confederación Campesina Mexicana y al Partido Nacional Revolucionario[3].

Así, durante los años de 1930 a 1966 la producción agrícola de México creció más rápidamente que su población, contribuyendo significativamente al desarrollo general del país. Por decreto del 30 de marzo de 2012 se dio la reforma de diversas leyes federales, entre las que se encontraba la Ley Agraria. Junto con ella se presentó la iniciativa de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios, promulgada por decreto del 23 de febrero de 1992, dentro de la cual establece la naturaleza de los tribunales agrarios como “órganos federales dotados de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus fallos.” [4].

Así entonces es importante entender que el apoyo al campo y a la propiedad social en lo específico, que posee más de la mitad del territorio nacional con alrededor de 3.5 millones de sujetos de derecho, debe verse como un requisito indispensable para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, el crecimiento económico sostenido a tasas significativas, así como el desarrollo social y económico de la población en general[5].

[1] http://memoriapoliticademexico.org/Efemerides/3/09031923.html
[2] Antecedentes agrarios de la Constitución de 1917 (scielo.org.mx)
[3] https://www.inah.gob.mx/boletines/1449-en-1915-venustiano-carranza-expidio-la-ley-agraria
[4] https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/9/4452/16.pdf
[5] https://www.pa.gob.mx/publica/pa071003.htmv