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II. ANTECEDENTES

A. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de su personal, así como de los visitadores adjuntos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, tuvo conocimiento de los hechos de violencia suscitados el 28 de mayo del 2004, en los cuales fueron conculcados los derechos humanos de diversas personas por elementos de la Dirección General de Seguridad Pública de Guadalajara, de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado y de la Procuraduría General de Justicia del estado de Jalisco, con motivo del operativo de seguridad y vigilancia implementado en la III Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. En virtud de que los hechos revisten especial importancia por su naturaleza y gravedad al trascender el interés de la entidad federativa de referencia e incidir en la opinión pública nacional, acordó, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 60 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y 14 de su Reglamento Interno, atraer las quejas iniciadas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco por los mismos hechos, a las cuales se agregó el escrito que el 31 de mayo del 2004 presentó a este Organismo Nacional el señor Raúl Rojas Soriano, dando inicio al expediente 2004/1673.

 

B. Mediante el escrito de queja presentado por la señora Bertha Estela Hernández Pinedo, el día 30 de mayo del 2004 ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, a través del que denunció la detención de diversos extranjeros el día 28 de mayo de 2004 en Guadalajara, Jalisco, y las quejas presentadas por los agraviados ante los visitadores adjuntos referidos, se inició en este Organismo Nacional, el expediente 2004/1640, el cual en términos de lo dispuesto en el artículo 85 del Reglamento Interno de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, fue acumulado al expediente inicialmente señalado en el inciso anterior.

 

C. De igual forma, esta Comisión Nacional, a través de su personal y de los visitadores adjuntos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, pudo verificar que en las primeras horas del día 28 de mayo de 2004, el centro de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y sus alrededores, se encontraba en calma, sin que se observara movilización de los grupos manifestantes; sin embargo, advirtió, que diversos elementos del Estado Mayor Presidencial, de la Policía Federal Preventiva, de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado y de la Dirección General de Seguridad Pública de Guadalajara transitaban en camionetas pick up por las principales avenidas de la ciudad, portando algunos de ellos equipo antimotines, así mismo notó la presencia en las instalaciones de la Delegación de la Cruz Roja de diversos vehículos pertenecientes a las corporaciones participantes en la Coordinación de Desastres de dicha institución.

 

Se percataron también que, aproximadamente a las 17:00 horas de la misma fecha, un contingente de manifestantes partió de la Glorieta de la Minerva hacia el centro de la ciudad, conformado, entre otros, por grupos que se identificaban por las mantas que portaban, como exbraceros, comerciantes, integrantes del Consejo General de Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México, de los sindicatos Nacional de Trabajadores de la Educación, Sección Oaxaca, de Euzkadi y Mexicano de Electricistas, al igual que de los partidos del Trabajo y Comunista, así como por un grupo de personas a las que las autoridades del estado denominaron “globalifóbicos”.

 

Igualmente, observaron otros contingentes más, quienes arribaron al frente de la Catedral de la ciudad de Guadalajara, ubicada en la Avenida 16 de Septiembre, a las 18:20 horas del día 28 de mayo de 2004, con lo que se reunió un número próximo a los 3000 manifestantes.

 

Por otra parte, los visitadores pudieron observar que quince minutos después, un grupo constituido por personas vestidas de negro, con la cara cubierta con pasamontañas, paliacates, gorras e incluso con cascos tipo minero, se colocaron al frente de la manifestación y comenzaron a agredir física y verbalmente sin que hubiera reacción alguna por parte de los elementos de Seguridad Pública del estado, los cuales sólo se avocaron a contener las agresiones de los manifestantes, quienes se encontraban tras las vallas metálicas que impedían el acceso a la zona resguardada en la que se desarrollaba el evento de la III Cumbre; y que, cuando dicho grupo logró desmontar las vallas, empezaron a golpear los escudos de los elementos de seguridad con piedras, botellas, palos y tubos, utilizando botes de aerosol encendidos como sopletes, por lo que, con agua y espuma, contuvieron a los manifestantes para evitar que los elementos policíacos fueran lesionados, situación que duró aproximadamente 45 minutos.

 

También se logró constatar que el grupo de personas antes mencionado comenzó a retirarse por las calles de Corona, 16 de Septiembre y Juárez, por lo cual los elementos de la Dirección General de Seguridad Pública de Guadalajara y de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, formaron vallas realizando un movimiento envolvente en contra de los manifestantes que aún se encontraban en la confluencia de la avenidas Juárez y 16 de Septiembre, a quienes empezaron a lanzar gases lacrimógenos, lo que provocó una confusión, en virtud de que se esparció una nube amarillenta con olor irritante.

 

Se percataron además que aproximadamente a las 19:30 horas del 28 de mayo de 2004, los elementos de la Dirección General de Seguridad Pública de Guadalajara y de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, que conformaban la valla agredida, comenzaron a hacer sonar sus botas y sus escudos para disuadir a los manifestantes, los cuales se dispersaron hacia el lado sur de la avenida 16 de Septiembre, alejándose del lugar, algunos caminando y otros corriendo; en esos momentos, los visitadores adjuntos observaron que se realizaban detenciones de personas, algunas de las cuales presentaban heridas, y que las detenciones se continuaron efectuando en diversos puntos de la ciudad, durante un lapso de aproximadamente siete horas, sobre aquellas personas que por su atuendo similar al del grupo de los manifestantes, se consideraba que formaban parte de éste, sin constatar que dichas personas hubiesen tenido alguna participación en la manifestación, o bien que fueran señaladas como autores o partícipes de algún delito.


También observaron que los manifestantes que eran detenidos y concentrados en la Plaza Guadalajara, ubicada a un costado de la Catedral, presentaban lesiones en diferentes partes del cuerpo, motivo por el cual recibieron atención médica del personal de la Cruz Roja y Cruz Verde, de paramédicos y de elementos de Protección Civil que se encontraban en esa zona. Dichas personas refirieron al personal de esta Comisión Nacional, desconocer el motivo de su detención y negaron haber participado en la manifestación; los visitadores adjuntos señalan que las detenciones se prolongaron al menos hasta las 2:00 horas del día 29 de mayo de 2004.

 

Por otra parte, con motivo de dichas detenciones, salieron de la valla aproximadamente 80 policías de la Dirección General de Seguridad Pública de Guadalajara y de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado que resultaron heridos, quienes presentaron contusiones, esguinces, excoriaciones y hematomas en diversas partes del cuerpo; alguno de ellos con fracturas y quemaduras producidas por agentes químicos; los visitadores adjuntos se percataron que los mismos fueron trasladados a las ambulancias que se encontraban al frente de la Catedral para su atención.