Desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco
“Voy a cantar un corrido, se lo dedico a mi padre, él es Rosendo Radilla, un luchador incansable. Siempre al lado del pueblo por mejores condiciones, luchó contra las injusticias de gobiernos opresores. Líder de la Costa Grande del Estado de Guerrero. En un retén militar lo tomaron prisionero. Ejército mexicano que triste papel jugaste, con tus narco-generales al pueblo pobre mataste.”
 
Rosendo Radilla Martínez
 
 
 

Rosendo Radilla Pacheco nació el 1 de marzo de 1914 en Las Clavellinas, un pequeño rancho a tres kilómetros de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Cuando tenía 28 años se casó con Victoria Martínez Neri, con quien tuvo once hijas y un hijo. Fue campesino, pero sobre todo fue un líder social ejemplar. Gran parte de su vida la dedicó al cafetal, al cultivo y venta del café cereza. Hombre de congruencia con cada acto apuntaló ideales y acciones solidarias. Cantautor, sus corridos ―sobre la realidad de México, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez o el Partido de los Pobres, entre más― comenzaron a pasar de boca en boca, de guitarrero a guitarrero, de casa en casa: las personas encontraban en su palabra hecha canto y ritmo ecos de su realidad, motivos para su luchar, su organizarse para la defensa de sus derechos humanos[1].

A Rosendo, el cantar la cabal memoria histórica, los abusos, la indignación ante la injusticia, y las condiciones de su pueblo lo llevó a la presidencia municipal de Atoyac, ocupó esa función entre 1955 y 1956. Durante su gestión construyó los primeros cuatro puestos del mercado municipal, adquirió el primer recolector de basura e irónicamente construyó el primer cuartel militar en Atoyac. Cuentan que ha sido el único presidente municipal que ha salido más pobre de cómo entró, pues en muchas ocasiones tuvo que poner de su dinero para terminar las obras que se había propuesto. También participó en la organización del Congreso Campesino en Atoyac, con la Liga Agraria del Sur “Emiliano Zapata”, promoviendo la autonomía colectiva y cuestionando la tenencia y repartición de la tierra[2].

Sus acciones y cuestionamientos lo colocaron en la mira del Gobierno, y el 25 de agosto de 1974 fue desaparecido por los militares. Eran los tiempos de la Guerra Sucia. Rosendo viajaba en autobús con su hijo, desde Chilpancingo hacia Atoyac. Entre Cacalutla y Alcholoa, un retén militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) detuvo al camión. Uno de los militares lo reconoció y no le permitió continuar su viaje. Cuando Rosendo les preguntó de qué se le acusaba, los militares le respondieron “De componer corridos a Lucio Cabañas”. Se lo llevaron preso al ex Cuartel Militar de Atoyac de Álvarez donde fue visto por última vez. Víctima de desaparición forzada, nada se sabe aún de su paradero.

La familia de Rosendo Padilla era y es tan combativa como él. Desde el momento de la desaparición forzada, inició su búsqueda en el ahora ex cuartel de Atoyac de Álvarez, las oficinas de los gobiernos locales y las cárceles del estado de Guerrero y la Ciudad de México. Hasta la década de 1990, el contexto de Guerra Sucia hizo imposible la denuncia formal. Desde entonces han tramitado seis denuncias penales ante distintas instancias, pero todavía no obtienen resultados por parte del Estado mexicano[3].

Si bien en 2001, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 26/2001[4], reconociendo la práctica de desaparición forzada como política de Estado, los familiares de Rosendo y de otras víctimas de desaparición forzada y ejecución extrajudicial presentaron, el 15 de noviembre del 2001, el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como un ejemplo paradigmático de lo sucedido a cientos de familias durante la Guerra Sucia. El 23 de noviembre de 2009 el organismo emitió una sentencia, notificándola al Estado mexicano el 15 de diciembre de ese año[5]. En ella, éste fue hallado responsable de la violación a los derechos a la libertad, a la integridad personal, a la vida y al reconocimiento a la personalidad jurídica de Radilla Pacheco, así como los derechos a la integridad física y mental, a las garantías judiciales y a la protección judicial de sus familiares. Además, señaló que el proceso ante la jurisdicción militar no respetó los estándares internacionales en materia de debido proceso.

En ella, éste fue hallado responsable de la violación a los derechos a la libertad, a la integridad personal, a la vida y al reconocimiento a la personalidad jurídica de radilla pacheco, así como los derechos a la integridad física y mental. a las garantías judiciales y a la protección judicial de sus familiares. Además, señaló que el proceso ante la jurisdicción militar no respetó los estándares internacionales en materia de debido proceso.

En 2015 los archivos de la guerra sucia fueron clasificados como reservados en lo que se considera un intento de borrar la memoria histórica oficial. El delito de desaparición forzada se ha convertido en uno de los temas de mayor relevancia en los últimos años dentro de la agenda pública, debido al número creciente de casos presentados ante las autoridades correspondientes, hechos públicos y su difusión en medios de comunicación.

A Rosendo Radilla el Estado mexicano aún no le ha hecho justicia, no ha desenredado la trama de la desmemoria histórica, todavía no ha investigado a fondo hasta el mínimo detalle. En cumplimiento a la sentencia de la Corte Interamericana, en 2002 publicó las letras de los corridos de Rosendo Radilla, y la historia de su vida, en el libro Voces acalladas (vidas truncadas): perfil biográfico de Rosendo Radilla Pacheco, de Andrea Radilla Martínez, una de sus hijas.

Con la instalación el pasado 10 de diciembre de 2021, de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidas de 1965 a 1990, se abre una nueva oportunidad de que los familiares de Radilla Pacheco alcancen por fin la tan anhelada justicia y verdad, a 47 años de su desaparición.

Siendo el caso Radilla la primera sentencia por violaciones a derechos humanos en contra del Estado mexicano esta resultó un gran avance en cuanto a las garantías de no repetición. De igual forma se convirtió en un caso emblemático que tuvo un gran impacto en el sistema jurídico mexicano y en el internacional, propiciando avances significativos en materia de derechos humanos. Como ejemplo:

  • Promovió la fijación de criterios de interpretación en materia de derechos humanos, que culminaron con la aprobación de una Reforma Constitucional en el 2011.
  • Impulsó la adecuada tipificación del delito de Desaparición Forzada de personas.
  • La Reforma Constitucional de 2011 otorgó estatus constitucional a los derechos humanos contenidos en Tratados Internacionales, lo que ha ampliado y fortalecido la exigibilidad de los derechos humanos, potenciando así las herramientas y capacidades de la sociedad civil para la defensa de sus intereses y la denuncia de los actos y omisiones de funcionarios públicos en México.
  • Es un fundamento para exigir a la Fiscalía General de la República la expedición de copias de las averiguaciones previas a favor de las víctimas.

[1] https://cmdpdh.org/casos-paradigmaticos-2-2/casos-defendidos/caso-rosendo-radilla-pacheco-2/
[2] https://cmdpdh.org/no-olvidamos/rosendo-radilla-pacheco/
[3] http://cmdpdh.org/no-olvidamos/rosendo-radilla-pacheco/#:~:text=El%2025%20de%20agosto%20de,le%20permiti%C3%B3%20continuar%20su%20viaje.
[4]https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/recomendaciones/2001/REC_2001_026.pdf
[5] https://cmdpdh.org/project/la-sentencia-de-la-corte-idh-caso-radilla-pacheco-vs-estados-unidos-mexicanos/

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