El terrorismo en todas sus formas y manifestaciones sigue siendo un desafío mundial que provoca daños duraderos a las personas, las familias y las comunidades. Estas cicatrices son profundas y, aunque pueden atenuarse con el tiempo, nunca desaparecen.
Antonio Guterres
Secretario General de las Naciones Unidas
2019
La Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar el 21 de agosto Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, a fin de honrar y apoyar a las víctimas y los supervivientes del terrorismo y promover y proteger el goce pleno de sus derechos humanos y libertades fundamentales[1].
De acuerdo a la conmemoración de este día, es indispensable recordar que las víctimas y los sobrevivientes a menudo enfrentan retos en la búsqueda por la justicia. Éstos pueden incluir dificultades para acceder a la información antes, durante y después del proceso criminal, así como la falta de coordinación o mecanismos apropiados, con sensibilidad de género y de edad, para proporcionar apoyo médico, financiero o psicosocial a largo plazo[2].
Conforme a cifras de las Naciones Unidas podemos encontrar que en 2017, casi tres cuartas partes de todas las muertes causadas por el terrorismo se produjeron en cinco países: Afganistán, Iraq, Nigeria, Somalia y Siria. Ante este situación, las víctimas del terrorismo luchan para que se escuchen sus voces, se apoyen sus necesidades y se respeten sus derechos. Lamentablemente, con frecuencia se sienten olvidadas y abandonadas una vez que se atienden sus necesidades inmediatas. Esta situación, sumada a los pocos recursos de los Estados Miembros y su capacidad para satisfacer las necesidades a mediano y largo plazo no contribuyen a lograr su total rehabilitación[3].
Es realmente necesario el apoyo multidimensional a largo plazo, que incluya medidas físicas, psicológicas, sociales y financieras, elementos indispensables para su total y plena integración a la sociedad. Para tener éxito se necesita la colaboración de los Estados Miembros ya que son los responsables de facilitar la creación y ejecución de estas medidas y trabajar juntos para proporcionar recursos, movilizar a la comunidad internacional y atender mejor las necesidades de las víctimas[4].
Debido a esta situación, el 8 de septiembre de 2006 la Asamblea General aprobó la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo, el cual es un instrumento único para intensificar las iniciativas nacionales, regionales e internacionales de lucha contra el terrorismo. Dentro de la cual los Estados Miembros adoptan las medidas de[5].
- Hacer frente a las condiciones que propician la propagación del terrorismo;
- Prevenir y combatir el terrorismo;
- Desarrollar la capacidad de los Estados Miembros para prevenir y combatir el terrorismo y fortalecer el papel del sistema de las Naciones Unidas al respecto; y
- Garantizar el respeto universal de los derechos humanos y del estado de derecho como pilar fundamental de la lucha contra el terrorismo.
[1]https://undocs.org/es/A/RES/72/165
[2]https://www.unodc.org/mexicoandcentralamerica/es/webstories/2019/Declaracion_Dia_Conmemoracion_Homenaje_Victimas_terrorismo.html
[3]https://onu.org.gt/fechas-onu/dias-internacionales/agosto/dia-internacional-de-conmemoracion-y-homenaje-a-las-victimas-del-terrorismo/
[4] Ídem
[5]https://www.un.org/es/events/victimsofterrorismday/index.shtml