
la Asamblea General reconoció los beneficios holísticos
de esta práctica atemporal y su compatibilidad inherente
con los principios y valores de las Naciones Unidas.”
Ban Ki-moon
Secretario General de las Naciones unidas
2015
El 11 de diciembre de 2014, la Organización de las Naciones Unidas proclamó el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga mediante la Resolución 69/131, documento que reconoció los beneficios holísticos de esta práctica atemporal y su compatibilidad inherente con los principios y valores de las Naciones Unidas[1]. Fue la India quién propuso ante la 69 sesión de la Asamblea General el proyecto de resolución para iniciar esta conmemoración, invitación que recibió el apoyo de 175 Estados Miembros[2].
El yoga es una disciplina proveniente de un entorno tradicional que ha crecido en popularidad y es disfrutada por aficionados de todas las regiones del mundo. Éste ofrece un medio sencillo, accesible e incluyente para promover la salud y el planeta que compartimos[3]. Asimismo, el yoga representa la unidad de la mente y el cuerpo, el pensamiento y la acción[4].
El primer ministro indio, Narenda Modi, señaló en su intervención antes de votar la resolución que inauguró esta celebración, lo siguiente: “Durante siglos, los pueblos de toda condición han practicado yoga, reconociendo su encarnación singular de la unidad entre la mente y el cuerpo. El yoga une al pensamiento y la acción en armonía”[5].
Mediante la resolución de referencia, la Asamblea General de la ONU invita a todos los Estados Miembros y Estados observadores, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y a las demás organizaciones internacionales y regionales, así como a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares, a observar este día internacional de manera apropiada y de conformidad con las prioridades nacionales, a fin de concienciar sobre los beneficios que reporta practicar el yoga[6].