Día internacional para la Abolición de la Esclavitud
“En la actualidad, la esclavitud se manifiesta a través de la servidumbre basada en la ascendencia, el trabajo forzoso, el trabajo infantil, la servidumbre doméstica, el matrimonio forzado, la servidumbre por deudas, la trata de personas con fines de explotación, incluida la explotación sexual, y el reclutamiento forzoso de niños en conflictos armados”.

António Guterres
Secretario General de las Naciones Unidas

 

La fecha fue establecida en 1949 con base en la resolución A/RES/317(IV) de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cuando aprobó el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena.

El objetivo de la fecha es sensibilizar y difundir la erradicación de todas las formas de esclavitud tradicionales y modernas, que son las siguientes:

  • Trabajo forzoso: es todo tipo de trabajo que se realiza de manera involuntaria y bajo amenaza de una pena cualquiera. En estas situaciones, las personas están forzadas a trabajar mediante el uso de violencia o intimidación, retención de documentos de identidad o amenazas de denuncia a las autoridades de inmigración.
  • Trata: traslado o recepción de personas recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción como el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad, como también a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona con fines de explotación, ejerciéndose estos mecanismos desde la posición de una persona con autoridad sobre otra.
  • Matrimonio infantil: matrimonio formal o unión informal antes de los 18 años. Éste es también una estrategia para la supervivencia económica, pues algunas familias casan a sus hijas a una edad temprana para reducir su carga económica.
  • • Trabajo infantil: suele definirse como todo tipo de trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, pues éste resulta perjudicial para su desarrollo físico y psicológico[1].

Por primera vez en dos décadas aumentó el número de niñas, niños y adolescentes que trabajan, la mayoría de ellos en labores de alto riesgo para su edad. La crisis por la covid-19 podría incluso elevar esa población a más de 200 millones el próximo año.

En una investigación realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se encontró que el número de niños en situación de trabajo infantil se eleva actualmente a 160 millones en todo el mundo, tras un aumento de 8.4 millones en los últimos cuatro años, y varios millones de niños más se encuentran en situación de riesgo debido a los efectos de la COVID-19, según se desprende de los resultados de un nuevo informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF.

El 6.2 por ciento de ellas y ellos vive en América Latina y el Caribe, es decir, 8.2 millones. En África subsahariana vive casi una quinta parte de las niñas, niños y adolescentes que trabajan en el mundo. Ahí radica el 24% de la población infantil trabajadora, lo que representa 86.6 millones. De esa cantidad, 16.6 millones comenzaron a laborar a partir de esta pandemia[3]

Ante este panorama, el objetivo 8° de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 promueve el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las personas; no obstante, éste no podrá alcanzarse a menos que se intensifiquen en forma drástica los esfuerzos para eliminar la esclavitud; en específico para hacer eco de la meta 8.7: “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas" [2].

Área Responsable