Día Mundial de la Alimentación

l día mundial de la alimentación se celebra el 16 de octubre, que fue proclamada en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Tiene como objetivo el concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza[1]. Desde entonces se ha convocado cada año en más de 150 países, dando a conocer los problemas detrás de la pobreza y el hambre.

En 2022, teniendo los datos más recientes disponibles sugieren que el número de personas que no se pueden permitir una dieta saludable a nivel mundial aumento en 112 millones (hasta alcanzar casi los 3 100 millones). Reflejando las repercusiones del incremento de los precios de los alimentos al consumidor durante la pandemia. Este número podría ser incluso mayor cuando se disponía de los daros sobre las perdidas de ingresos en 2020. La guerra en curso de Ucrania está perturbando las cadenas de suministro y afectando aun más a los precios de los cereales, los fertilizantes y la energía. En la primera mitad del 2022, esto dio lugar incrementos adicionales de los precios en alimentos. Al mismo tiempo, fenómenos climáticos extremos más frecuentes y graves están perturbando las cadenas de suministro especialmente en los países de ingresos bajos[2].

A escala mundial, se calcula que en 2020 entre los menores de cinco años había unos 149 millones (22%) que padecían retraso del crecimiento, 45 millones (6.7%) que sufrían de emaciación y 39 millones /5.7%9 con sobrepeso. Se realizaron progresos en la relación con las metas de 2030 sobre el retraso del crecimiento, mientras que el sobrepeso infantil empeoro[3].  Sin embargo, los datos arrojados por la FAO revelan que el mundo no está en vías de alcanzar la meta 2.1 de los ODS, “poner fin al hambre”, para 2030, lo anterior debido a la crisis sanitaria por el COVID-19, ya que es probable que el estado nutricional de los grupos de población más vulnerables se deteriore aún más, pues son graves las repercusiones socioeconómicas y sanitarias que la pandemia ha generado[4].

En México 2022, se emitió la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022, que se llevara a cabo hasta el 30 de noviembre del mismo año, pretende actualizar el panorama de la frecuencia, distribución y prevalencia de las principales enfermedades, condiciones de salud de los hogares, determinar el estado de nutrición y consumo de alimentos la cual arrojo que, en seguridad alimentaria el 59.1% de los hogares se encuentra en algún grado de inseguridad alimentaria, siendo en el 20.6% de los hogares moderada y severa, esto quiere decir que en los últimos tres meses redujeron la cantidad de alimentos que consumen habitualmente. Se destaca que 40.9% de los hogares del país se encuentra en seguridad alimentaria mientras que 59.1% se encuentra en algún grado de inseguridad alimentaria. Por otro lado, se resalta que 20.6% de los hogares de México disminuyeron la cantidad de alimentos que acostumbran a consumir o, en el peor de los casos, dejaron de comer en todo un día (en los tres meses previos a la encuesta) debido a la falta de dinero u otros recursos[5].

Por otro lado, podemos mencionar que la inestabilidad política en muchos de los países afectados es también parte del problema del hambre, ya que la debilidad de las instituciones impide tomar medidas eficaces para luchar contra la desnutrición de la población como, por ejemplo, el almacenamiento de alimentos para hacer frente a las épocas de escasez. De igual forma los conflictos armados son una de las principales causas que explican por qué el hambre está llevando al límite a millones de personas en todo el mundo, ya que la violencia provoca un efecto dominó que acaba destruyendo el estado nutricional no solo de adultos sino también de los menores[6].

Así entonces, para poder lograr la disponibilidad, acceso a los alimentos y estabilidad es muy importante la función de los gobiernos en la elección de políticas monetarias, fiscales, comerciales, sociales y de inversión con el fin de crear un entorno económico propicio al logro de la seguridad alimentaria[7].

En el año 2021 se dio el lanzamiento de la “Primera Cumbre del secretario general de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios”, con el objetivo de elaborar una hoja de ruta para establecer un cambio importante en la forma de producir y consumir alimentos del mundo. Repartidas a lo largo de más de un año y en distintos lugares de todo el planeta, las actividades de la Cumbre involucran a una amplia gama de actores en el examen de los canales más efectivos para fortalecer nuestros sistemas alimentarios y hacerlos más equitativos. Cientos de actos y actividades que tienen lugar en todo el mundo para conmemorar el Día Mundial de la Alimentación en octubre explorarán los resultados clave de la Cumbre y discutirán el camino a seguir[8].

Es así como se recuerda la obligación de los Estados a garantizar que todas las personas en todas partes tengan acceso a suficientes alimentos asequibles, nutritivos e inocuos, al avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. Así como ayudar a los pequeños agricultores a mejorar sus medios de vida, aumentando el acceso a la formación, la financiación, las tecnologías digitales, los servicios de extensión, la protección social, los sistemas de alerta temprana y las variedades de cultivos o razas animales resistentes al cambio climático[9].

https://bit.ly/3xEfG2N sobre simposio

https://bit.ly/3UsnZbo  sobre encuesta

[1] https://bit.ly/3xq9WcK
[2] https://bit.ly/3S1Eidt
[3] https://bit.ly/3DyY77I
[4] https://bit.ly/3S1Eidt
[5]https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanutcontinua2020/doctos/informes/ensanutCovid19ResultadosNacionales.pdf
[6] https://www.unicef.es/blog/por-que-sigue-habiendo-hambre-en-el-mundo
[7] https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292003000200005
[8] http://www.fao.org/3/cb5506es/cb5506es.pdf
[9] http://www.fao.org/3/cb5506es/cb5506es.pdf