Muere Ignacio Zaragoza Héroe de la Batalla del 5 de mayo

Ignacio Zaragoza fue un destacado militar mexicano, ministro de Guerra del presidente Benito Juárez y venció a los franceses en la ciudad de Puebla el 5 de mayo de 1862[1].

El 24 de marzo de 1829 nació en Bahía del Espíritu Santo, ubicado actualmente en Goliad, Texas, EUA. Sus padres fueron el soldado veracruzano Miguel Zaragoza Valdés y la texana María de Jesús. En 1844, la familia se instaló en Monterrey, donde Ignacio ingresó a un seminario de sacerdocio. Sin embargo, en 1846, abandonó ese camino y al año siguiente intentó entrar al ejército regiomontano para luchar contra las tropas estadounidenses, pero fue rechazado. Por esta razón, se dedicó al comercio.

Finalmente, Ignacio Zaragoza inició una ascendente carrera militar desde que ingresó a la Guardia Nacional de Nuevo León (1853). Después, en 1854 se agregó al Plan de Ayutla, por lo cual apoyaba el movimiento liberal durante la Guerra de Reforma (1857-1861)[2]. En octubre de 1860, sus tropas y las de Jesús González Ortega tomaron Guadalajara cuando derrotaron al general Leonardo Márquez. En reconocimiento, fue ascendido a general y formó parte de los cuerpos defensores de la Constitución de 1857. Su grupo consiguió una victoria decisiva frente al bando conservador en diciembre de 1860 en Calpulalpan.

Al concluir la Guerra de reforma, el país estaba devastado, social y económicamente. La iglesia y la élite de los conservadores buscaron alianzas y recursos en el exterior, además de que negaron sus bienes al gobierno, el cual estaba en la bancarrota, así el Congreso decretó la suspensión de pagos. La respuesta de los acreedores internacionales no se hizo esperar: Inglaterra, Francia y España firmaron el 31 de octubre de 1861 el tratado de la Convención de Londres, donde se establecía enviar fuerzas militares a territorio mexicano.

No obstante, el acuerdo se frustro debido a que Inglaterra y España desistieron al llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano a través de los Tratados de la Soledad, firmado el 19 de febrero de 1862. Francia, a pesar de haber firmado dichos acuerdos, pretendía expandir sus dominios en América, por lo que trató de instaurar una monarquía en territorio mexicano. En consecuencia, mandó fuerzas invasoras que ocasiono el primer enfrentamiento con el ejército liberal mexicano, en las cumbres del municipio veracruzano de Acultzingo el 28 de abril de 1862.

Después de establecerse el gobierno de Benito Juárez en la Ciudad de México, Zaragoza fue reconocido por su lealtad y patriotismo, por lo cual fue nombrado ministro de Guerra y Marina. No obstante, su cargo sólo lo ejerció de abril a diciembre de 1861, porque renunció para enfrentar una de las tareas más importantes y difíciles de su vida: participar en la defensa de la soberanía nacional al mando del Ejército de Oriente durante la Intervención Francesa (diciembre 1861- junio 1864)[3].

El general Zaragoza fue designado al mando del Ejército de Oriente para detener el avance del ejército francés, en ese momento considerado el mejor del mundo, bajo el mando de Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez. Zaragoza se atrincheró en los fuertes de Loreto y Guadalupe, con un ejército mal armado, pero determinado a detener al invasor y defender la soberanía nacional con sus vidas; además de contar con la participación fundamental de las distintas comunidades indígenas de la región, quienes a apunta de machete enfrentaron a los franceses; lucha conjunta, valiente y decidida que provocó la derrota de los invasores en la célebre Batalla del 5 de Mayo de 1862, salvando a la ciudad de Puebla de caer en manos enemigas.

Cuatros meses después de la heroica batalla, Zaragoza se enfermó de fiebre tifoidea cuando visitó a las fuerzas liberales el 22 de mayo, en las Cumbres de Acultzingo. El héroe poblano falleció el 8 de septiembre en esa misma ciudad[4].

El presidente Juárez trasladó su cuerpo a la Ciudad de México y se decretaron honras fúnebres en todo el país, dignas de un general muerto en campaña. Además, los funcionarios guardarían luto por nueve días; el izamiento del pabellón nacional a media asta por tres días consecutivos, con cañonazos cada cuarto de hora, desde el alba hasta la puesta del sol. El 11 de septiembre de 1862, Juárez declaró a Zaragoza “Benemérito de la Patria en grado heroico”. Por sus méritos, se renombró la capital poblana como Puebla de Zaragoza y su nombre se inscribió con letras de oro en el Congreso de la Unión,[6] fue objeto de homenajes del presidente y sus ministros hasta el 13 de septiembre, fecha en que fue enterrado en el panteón de San Fernando, en la capital del país. El jurista y político José María Iglesias destacó:

“El día que puedan agregarse nuestros laureles a los siempre frescos de esa tumba que va a cerrarse a nuestra vista; el día en que se firme una paz honrosa, salvándose la dignidad nacional […] habremos levantado, creedme, el monumento más honorífico a Zaragoza, el más adecuado a la alta nobleza de sus sentimientos”[5].

La Batalla del 5 de mayo se ha convertido en una fecha nacional emblemática símbolo de la defensa del pueblo de su soberanía, de la victoria sobre la invasión y emblema de la libertad y la identidad que sustentan la independencia nacional. El hecho se conmemora oficialmente cada año en México y en el exterior donde habiten mexicanos. Incluso en Estados Unidos de América es la principal fecha que se ha convertido en símbolo de mexicanidad e independencia, y se celebra con una gran fiesta a lo largo del país.

[1] http://bdmx.mx/documento/biografia-ignacio-zaragoza
[2] https://www.gob.mx/sedena/documentos/5-de-mayo-de-1862-batalla-de-puebla
[3] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zaragoza.htm
[4] http://bdmx.mx/documento/biografia-ignacio-zaragoza
[5] https://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/ignacio-zaragoza-como-fueron-los-funerales-de-tan-distinguido-hombre