Decenio de las Naciones Unidas del Envejecimiento Saludable

En mayo de 2020 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró los años 2021-2030 como la Década del Envejecimiento Saludable. El objetivo de esta celebración ofrece la oportunidad de aunar a los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, las instituciones académicas, los medios de comunicación y el sector privado en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven. [1]

Hablamos de envejecimiento saludable al proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante.

La Década se centrará en cuatro ámbitos de actuación:

• Cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar con respecto a la edad y el envejecimiento.
• Asegurar que las comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores.
• Ofrecer una atención integrada y centrada en las personas, y servicios de salud primarios que respondan a las necesidades de las personas mayores; y
• Proporcionar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que lo necesiten.

Según estimaciones de las Naciones Unidas, en el año de 2050 cerca de un cuarto de los latinoamericanos serán mayores de 60 años. Este incremento del envejecimiento poblacional demanda, a nivel americano y global, modificaciones y adaptaciones en la estructura de los servicios y sistemas de salud para poder tomar medidas que respondan adecuadamente a las necesidades de las personas mayores desde el presente hacia los siguientes años. [2]

Según la información oficial del decenio, es necesario promover una cultura de bienestar de vida de los adultos mayores debido a que esto facilitará un fortalecimiento de la sociedad, pues una vejez determinada por la mala salud provoca aislamiento social de los enfermos y el desbordamiento de los sistemas de salud, así como el sufrimiento de estas personas. Por lo tanto, las medidas que se discuten y promueven durante las actividades del decenio tienen como una de sus metas medulares la generación de un sistema de salud que pueda promover y facilitar los derechos a la salud de las personas que lo llegaran a requerir. Sin embargo, uno de sus énfasis es la prevención de enfermedades que puedan causar una vida aunada a los padecimientos y a tratamientos invasivos de los adultos mayores, pues la intención central de esta proyección es que todos los seres humanos puedan envejecer de manera digna y libre. [3]

La Década tiene un enfoque basado en los Derechos Humanos, reconociendo la universalidad, inalienabilidad e indivisibilidad de estos derechos que corresponden a toda persona, sin distinciones de ningún tipo y que incluyen los derechos al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental a un nivel de vida adecuado, a la educación, a no sufrir explotación, violencia o abuso, a vivir en comunidad y a participar en la vida pública, política y cultural. [4]