“En este Día, honramos la valentía y la determinación de las víctimas, los representantes de la sociedad civil y los líderes comunitarios de todo el mundo que luchan sin descanso por un futuro mejor, guiados por la brújula de la dignidad humana. Sus esfuerzos por descubrir la verdad acerca de las graves violaciones de los derechos humanos y las circunstancias en que se cometieron son una inspiración y un ejemplo para todos nosotros.”
António Guterres
Secretario General de las Naciones Unidas 2020
 
 
 

La Asamblea General de Naciones Unidas el 21 de diciembre de 2010, mediante su resolución A/RES/65/196 proclama el 24 de marzo el Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas. El día se eligió coincidiendo con la fecha en la que el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero fue asesinado tras denunciar casos de violación de los derechos humanos[1].

Es importante destacar que, el derecho a la verdad no se encuentra explícitamente recogido en los instrumentos interamericanos de derechos humanos, sin embargo, este derecho a la verdad se expone a menudo en el contexto de las violaciones manifiestas de los derechos humanos y las infracciones graves del derecho humanitario De acuerdo a un estudio realizado en el año 2006, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) concluyó que es una facultad dar a conocer la verdad acerca de las violaciones manifiestas a los derechos humanos como las infracciones graves de las normas de estos, siendo un derecho autónomo e inalienable, vinculado a la obligación y el deber del Estado de proteger y garantizar los derechos humanos, realizar investigaciones eficaces y velar para que haya recursos efectivos y se obtenga reparación. Años mas tarde en el 2009 la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió el informe sobre “El derecho a la verdad”, el cual incluye un estudio sobre las prácticas óptimas para el ejercicio efectivo del derecho a la verdad, en particular las prácticas relacionadas con los archivos y los expedientes de violaciones manifiestas de los derechos humanos, así como los programas de protección de las y los testigos y otras personas que tomen parte en juicios por tales violaciones[2].

La celebración de este día internacional pretende[3]:

  • Promover la memoria de las víctimas de violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos y la importancia del derecho a la verdad y la justicia
  • Rendir tributo a quienes han dedicado su vida a la lucha por promover y proteger los derechos humanos de todos y a quienes la han perdido en ese empeño
  • Reconocer en particular la importante y valiosa labor y los valores de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, de El Salvador, quien se consagró activamente a la promoción y protección de los derechos humanos en su país, labor que fue reconocida internacionalmente a través de sus mensajes, en los que denunció violaciones de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables, sus llamamientos constantes al diálogo y su oposición a toda forma de violencia para evitar el enfrentamiento armado, que le costaron la vida el 24 de marzo de 1980

Por otro lado, es relevante mencionar que, la verdad es un concepto tradicionalmente difícil de definir. Implica la credibilidad objetiva, pero también exige la comprensión subjetiva. Sugiere un acuerdo sobre la realidad fáctica, pero también da cabida a interpretaciones divergentes. Se valoriza en la esfera pública, al tiempo que sigue siendo una cuestión intensamente privada para la persona, y se templa con el pasado, pero puede cambiar nuestra percepción del presente y enseñarnos qué hacer con el futuro[4].

Respecto al tema el 24 de marzo de 2016 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado donde considera que, mediante el derecho a la verdad, se busca la reconstrucción y reivindicación de la memoria de las miles de personas que han desaparecido, así como restaurar su dignidad, con el fin de lograr que las heridas producto de la violencia y el conflicto social vivido puedan cerrarse. Lo anterior debido a que el derecho a la verdad se encuentra incluido en el derecho de la víctima o de sus familiares a obtener, de los órganos competentes del Estado, el esclarecimiento de los hechos violatorios y las responsabilidades correspondientes, a través de la investigación y el juzgamiento. Finalmente, la Comisión aclara que, el derecho a la verdad opera en distintas dimensiones: es una forma de reparación para las víctimas, un instrumento para que las autoridades rindan cuentas, un mecanismo de reconciliación entre sociedad e instituciones y un elemento indispensable para eliminar los dejos autoritarios y la corrupción[5].

 


[1] https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N10/524/33/PDF/N1052433.pdf?OpenElement
[2] https://www.un.org/es/observances/right-to-truth-day
[3] https://www.un.org/es/observances/right-to-truth-day
[4] https://www.icrc.org/es/doc/assets/files/other/irrc_862_naqvi.pdf
[5] https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Comunicados/2016/Com_2016_079.pdf

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