Día Mundial de la Creatividad y la Innovación
“La creatividad es algo más que ser diferente. Cualquiera puede pensar de forma extraña; eso es fácil. Lo difícil es ser tan sencillo como Bach. Hacer lo sencillo, asombrosamente sencillo, eso es creatividad.”
Charles Mingus
Compositor y activista

 

El 27 de abril del 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución A/RES/71/284, decidió designar el día 21 de abril como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación. Esta acción tiene como objetivo poner de manifiesto el potencial creativo del ser humano para lograr su desarrollo pleno en beneficio de la persona —su bienestar, los derechos humanos y la dignidad— y pretende crear una mayor conciencia sobre el papel de la creatividad y la innovación en la cultura, en la solución de problemas y, por extensión, en el desarrollo económico, social y sostenible; es decir, las ventajas o aportes de la creatividad e innovación a la cultura en términos de desarrollo humano.

La Asamblea General reconoció la necesidad de integrar la cultura en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, considerando que constituye una fuente de identidad, innovación y creatividad para las personas y la comunidad, y es un factor importante en el fomento de la inclusión social y la erradicación de la pobreza al promover el crecimiento económico y la implicación en los procesos de desarrollo” (E/HLS/2013/) [1]

En la resolución 70/1 “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”,[2] se adoptó un amplio conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible y metas universales y transformativos, de gran alcance y centrados en las personas, y se subraya que la creatividad humana y la innovación, tanto a nivel individual como de grupo, han pasado a ser la verdadera riqueza de las naciones en el siglo XXI, reconociendo que el desarrollo sostenible es un concepto holístico que exige que se fortalezcan los vínculos interdisciplinarios entre las distintas ramas del conocimiento.[3]

Dentro de la resolución del 27 de abril, la Asamblea también reconoce que la innovación es esencial para aprovechar el potencial económico de cada nación y la importancia que ésta tiene en el emprendimiento, dando nuevos bríos al crecimiento económico y a la creación de empleos, ampliando las oportunidades para todos, incluidos los jóvenes y las mujeres. [4]

Con esta conmemoración se invita a los Estados, las organizaciones y a la sociedad en general, a fomentar ideas originales para animar a pensar de manera diferente, promover la utilización de la lluvia de ideas y otras técnicas creativas, animando a las personas a hacer las cosas con pasión y a aprovechar las oportunidades que se les presentan. [5]

La conmemoración de esta fecha coincide con el nacimiento de Leonardo Da Vinci, ícono de la creatividad interdisciplinar en las artes y las ciencias, considerado como una de las personas más creativas de la historia, que destacó como pintor, escultor, arquitecto, urbanista, inventor, anatomista, botánico, músico, poeta, filósofo y escritor, un hombre curioso que dedicó su vida al aprendizaje continuo.[6] Está demostrado que los pueblos más innovadores crecen más rápido y este crecimiento contribuye de manera notable al bienestar de la población. Conforme a lo anterior, es importante resaltar que la creatividad y la innovación juegan un papel fundamental en la solución de los problemas, el desarrollo económico, social y sostenible.[7]

La creatividad y la innovación son el motor del progreso humano, conceptos altamente relacionados, pero diferentes. El primero se refiere a un proceso mental para generar ideas. El segundo tiene que ver con la materialización de esas ideas en un bien que se distinga de los demás que ya existen. La creatividad es uno de los rasgos que poseemos como seres humanos y es gracias a la creatividad que podemos lograr éxito en la vida. Cuando nos encontramos con desafíos y obstáculos, nuestra creatividad es la que nos permite ver las oportunidades que se esconden en ellos. Actualmente, las innovaciones y nuevas formas de expresión artística transforman nuestra vida. Todos los productos que disfrutamos hoy en día son consecuencia de años de investigación y desarrollo, experimentación e invención; todos ellos, creaciones tangibles de la mente humana. [8]

La Agenda de Desarrollo Sostenible, adoptada en 2015 por los países que integran la Organización de las Naciones Unidas, estableció en varias de sus metas la pertinencia de la innovación en: [9]

  • Objetivo 8, Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno, productivo y el trabajo decente para todos;
  • Objetivo 9, Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva, sostenible y fomentar la innovación;
  • Objetivo 17, Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

Aunado a ello, es importante recordar que, hoy más que nunca, la crisis por la pandemia del COVID-19, que hoy en día continúa presentando grandes retos, nos muestra la importancia de la creatividad e innovación de todas y todos para poder encontrar soluciones diferentes a los problemas socioeconómicos que enfrentamos. Debemos encontrar nuevas fórmulas que nos permitan salir de esta crisis con rapidez, fortaleza y construyendo sociedades más resilientes. [10]

El acceso a la vida cultural y la participación en ella por parte de todas las personas y comunidades pueden mejorar considerablemente la cohesión social y ayudar a construir sociedades pacíficas. Como parte de los derechos humanos fundamentales, los derechos culturales son indispensables para la dignidad y la libertad de las personas y se deben considerar las ventajas o aportes de la creatividad e innovación en la cultura en términos de desarrollo humano, para construir sociedades pacíficas y no violentas, una educación de calidad, la igualdad, la gestión de ciudades y asentamientos humanos sostenibles, en armonía con el respeto al medio ambiente, la diversidad biológica y el pleno ejercicio de los derechos humanos.

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