La Unión Mundial de Ciegos continúa abogando con fuerza y eficacia a favor de las personas ciegas y deficientes visuales del mundo. Nuestro trabajo está estructurado de manera que podamos atender la miríada de barreras que enfrentamos para lograr la plena integración
Dr. Fredrick K. Schroeder
Presidente de la Unión Mundial de Ciegos
2017
 

El 1 de noviembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución A/C.3/73/L.564/13, proclamó el 4 de enero como el Día Mundial del Braille, a celebrarse cada año desde 2019 con la finalidad de crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con deficiencia visual[1].

Se puede definir al braille como una representación táctil de símbolos alfabéticos y numéricos que utiliza seis puntos para representar cada letra y cada número, e incluso símbolos musicales, matemáticos y científicos[2].

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente1300 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de discapacidad visual, lo cual hace más probable que vivan en la pobreza, tengan peor salud y se encuentren desfavorecidas para acceder a la educación y al empleo[3].

De la misma forma existe una verdadera preocupación en la comunidad de personas ciegas con respecto a la existencia de menor apoyo a la enseñanza, uso e inversiones del sistema braille, particularmente entre educadores y gobiernos, debido a la creencia de que dispositivos tecnológicos tales como los libros electrónicos, los audiolibros y los lectores de pantalla pueden reemplazarlo[4].

En el año 2006 se adoptó la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad con el fin de promover los derechos y el bienestar de estas personas con la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible[5]. En ella se adopta una amplia clasificación de las personas con discapacidad y se reafirma que todas ellas, incluyendo cualquier tipo de discapacidad, deben poder gozar de todos los derechos humanos y libertades fundamentales[6].

De tal modo, al establecer este Día la Asamblea General reconoció la importancia del braille en relación con la educación, pues gracias a este mecanismo más personas pueden acceder a la lectura y la escritura, actividades de gran valor en las escuelas y en toda la sociedad[7].

Área Responsable