Juan Francisco Kuykendall Leal Activista y director teatral
"La reflexión que me queda es que hombres tan productivos y preocupados por la cultura, como Kuy, quien fue activista desde los años 70, no merecen terminar como él por culpa del Estado."
Eva Palma
Compañera sentimental de Juan Francisco Kuykendall

 

Juan Francisco Kuykendall Leal, quien fue dramaturgo, activista y director teatral fue víctima de una agresión que le resultó en una fractura craneoencefálica, ocasionada por una bala de goma arrojada por la policía durante una de las varias manifestaciones pacíficas que la población realizó el día 1 de diciembre de 2012 en la Ciudad de México. En dichas manifestaciones se encontraban miles de ciudadanos expresando su repudio al fraude electoral y en contra de la toma de posesión del recién nombrado presidente, Enrique Peña Nieto.[1] En ese contexto nació 1DMX.ORG, sitio web dedicado a informar y documentar los abusos cometidos contra la oposición a este presidente. Esta página de internet otorgaba una plataforma para compilar las fotografías y videos realizados por la ciudadanía con la intención de rebatir la versión oficialista sobre los hechos. El escenario de protestas no sólo se vivió en las calles; el hashtag #1DMX se convirtió también en un emblemático referente de protesta en el entorno digital. En un atropello a la libertad de expresión, un año más tarde, el sitio web fue eliminado de Internet.[2]

Aquel 1 de diciembre de 2012, el artista Kuykendall no logró llegar a manifestarse: los policías federales de atrás de las vallas metálicas empezaron a disparar gases lacrimógenos y balas de goma a los transeúntes que se dirigían hacia la manifestación. Una de estas balas se impactó en Juan Francisco Kuykendall Leal. La sangre derramada en su frente y la exposición de masa cerebral fueron las primeras imágenes que se difundieron en las redes sociales.[3] Kuykendall no fue el único afectado por el uso excesivo de la fuerza; hubo muchos jóvenes heridos, así como lesionados y detenidos que estuvieron varios años en presidio.

Después de este día, Kuykendall fue atendido en varias clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), incluido el Centro Médico Nacional Siglo XXI. Ante la gravedad de sus lesiones, fue inducido al coma; no obstante, jamás logró rehabilitarse o recobrar plenamente la conciencia. A causa de esta lesión, falleció el 25 de enero de 2014 al sufrir un paro cardiorrespiratorio. [4]

Juan Francisco Kuykendall, como destacado director de teatro, llevó numerosas historias a diversas alcaldías de la Ciudad de México y a zonas del Estado de México como Nezahualcóyotl, Ecatepec y Chalco, entre otros municipios y entidades. A inicios de la década de 1970 fundó la compañía de teatro independiente Mitote, con la cual se encargó de ofrecer una ventana de arte popular a muy diversas realidades sociales del área metropolitana de la Ciudad de México y sus alrededores. Esto quedó plasmado en obras teatrales como Sonata del alba, Las aventuras de Perurima, El último Dodo y Esperando al Zurdo. [5]

La mayor parte de su vida, Kuykendall fue un luchador social e impulsor de la cultura en las zonas con mayor marginación de la Ciudad de México. María Fernanda Kuykendall, su hija, comentó lo siguiente cuando su padre se encontraba en terapia intensiva: “Ha sido una persona que ha tenido una preocupación de que el teatro se difunda a nivel social, que llegue a las comunidades más marginadas. Para él, el teatro es una manera de dejar una semilla a los niños y a las personas. Esa ha sido su pasión.”

Por su lado, la abogada Bárbara Zamora, representante legal de Kuykendall Leal, afirmó y denunció lo siguiente: [6]

“Este caso es una muestra de la absoluta falta de justicia que padecen las víctimas, pues hasta la fecha no se ha encarcelado ni se ha citado a comparecer a ningún agente policiaco por lo ocurrido en las manifestaciones del primero de diciembre de 2012. La Procuraduría General de la República (PGR) está propiciando la impunidad total de este crimen, tanto de los policías que participaron como de sus jefes, quienes ordenaron el uso de armas con balas de goma y granadas de gas lacrimógeno, que fue lo que le provocó a Kuy una lesión irreversible en el cerebro”

La Procuraduría General de la República, a pesar de contar con la denuncia formal de hechos, no realizó las investigaciones necesarias y suficientes para determinar quiénes fueron los responsables materiales e intelectuales del homicidio. La denuncia penal fue interpuesta en contra de Manuel Mondragón y Kalb, quien en ese momento era comisionado nacional de seguridad, y Miguel Ángel Osorio Chong, pues tenían bajo su mando directo a toda la Policía Federal, personal que disparó en contra de Kuykendall. Lastimosamente no hubo respuesta. En consecuencia, el 25 de junio de 2014 se presentó una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El 1 de mayo se recibió una comunicación de la Comisión Interamericana, mediante la cual informaron que el caso se encontraba bajo estudio. [7]

La muerte de Juan Francisco Kuykendall Leal remarcó un problema recurrente en la historia contemporánea de México, pues la manifestación social es uno de los ambientes en los que recurrentemente se han violado los Derechos Humanos de sus participantes.

Área Responsable