Día Mundial de las Ciudades, por un medio ambiente sano.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución A/RES/68/239 decidió designar a partir del 31 de octubre de 2013 como el Día Mundial de las Ciudades, de igual forma invita a los Estados, al sistema de las Naciones Unidas, en especial al ONU-Hábitat, las organizaciones internacionales correspondientes, la sociedad civil y los demás interesados, a celebrar el día y fomentar la sensibilización al respecto, y destaca que los costos de todas las actividades que pudieran derivarse de la celebración del día deben sufragarse con cargo a contribuciones voluntarias[1].

El objetivo de este día mundial es promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo[2].

De acuerdo con el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se destaca que cada día de los últimos 50 años, los desastres meteorológicos han ocasionado la muerte de 115 personas y pérdidas por 202 millones de dólares. Asimismo, se destaca que entre 1970 y 1980 se registró un promedio diario de 170 muertes. En la década de 1990, esa media se redujo en un tercio, hasta 90 muertes relacionadas al día, y luego siguió bajando en la década de 2010, hasta 40 muertes relacionadas al día. Dicho informe es la revisión más completa que se ha elaborado hasta la fecha sobre la mortalidad y las pérdidas económicas derivadas de los fenómenos meteorológicos, hídricos y climáticos extremos. Evalúa tanto el período completo de 50 años, como cada década de manera individual[3].

Debido a lo anterior, en el año 2014, ONU Hábitat lanzó la iniciativa Octubre Urbano, con la finalidad de alentar a las autoridades y socios locales, regionales y nacionales a organizar actividades que destaquen cómo implementar los compromisos de la Nueva Agenda Urbana (NAU) y hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Conforme a eso, la NAU es la brújula para hacer frente a los desafíos de las ciudades en las próxima dos décadas, y ha de ser vista como una extensión del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 11 de la Agenda 2030[4].

En 2022, la campaña se llamará Actuar local para ser global, donde se buscará reunir a diferentes socios y diversas partes interesadas para compartir sus experiencias desde un enfoque de la acción local. Igualmente se dará a conocer las acciones que funcionaron y cuales se necesitan para crear ciudades ecológicas, equitativas y sostenibles[5].

Lo anterior se encuentra estrechamente vinculado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11, meta 11b, que señala: “Para 2020, aumentar sustancialmente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan e implementan políticas y planes integrados para [...] la adaptación al cambio climático y la resiliencia a los desastres” [6].

Por tal motivo, restan solo ocho años para lograr los propósitos establecidos en la ODS. Entonces, para llevar a cabo estas acciones se complementan con la Undécima Sesión del Foro Urbano Mundial. En el evento se ratificaron las Acciones Declaradas de Katowice, Polonia y se realizó un llamado para actuar y promover la implementación de la NAU.

La Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe (CIHALC) 2022 se realizó del 22 al 24 de agosto en diferentes espacios de la Universidad de Guadalajara. Durante el evento se realizaron paneles de discusión, conferencias, conversatorios, mesas de diálogo; además de exhibiciones culturales y fotográficas. También se visibilizaron las prácticas adecuadas de cooperación técnica que las Naciones Unidas desarrollan en México a través de la adopción de un enfoque territorial, que forma parte de la visión del Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y la NAU)[7]; la cual es una guía de prácticas políticas y acciones sostenibles que orienta la urbanización bien planificada y gestionada. La NAU es una guía para el desarrollo de políticas y acciones urbanas sostenibles que puede acelerar el logro de los ODS[8].

Las medidas son para actuar en contra de la emergencia climática, las pandemias, la crisis de la biodiversidad, otros desastres naturales y provocados por el hombre, que convergen en las ciudades. Estar preparados y superar estas crisis se convierte en una condición previa para transformarse hacia un mejor futuro urbano.