Josefa Venancia de la Encarnación Camejo
Heroína venezolana
Josefa Venancia de la Encarnación Camejo nació el 18 de mayo de 1791, en el fundo de Aguaque, Curaidebo, población de Pueblo Nuevo, actual estado de Falcón, Venezuela. También conocida como La Camejo y Doña Ignacia, fue una de las líderes que luchó, como otras mujeres de la época, en la guerra de independencia de Venezuela. Su pasión por la libertad la llevó a estar presente en casi todo el territorio de su país, lo que la convierte en una heroína de carácter nacional. Luchadora reconocida que, en 1811, en el estado Barinas, se alzó con cientos de mujeres para evitar la invasión de los realistas en el occidente .[1]
Josefa Camejo inició sus estudios en el colegio de las hermanas Salcedo en Coro y luego fue enviada a un convento de monjas en esa misma ciudad, donde completó su educación y estuvo en contacto diario con las ideas republicanas. El 19 de abril de 1810, en pleno estallido de la revolución, Camejo tenía 19 años y residía en Caracas. Allí comenzó a participar de sesiones de la Sociedad Patriótica y a relacionarse con los líderes independentistas, que ejercieron gran influencia en sus ya inculcados ideales de libertad. Un año más tarde decidió viajar a Mérida donde conoció al coronel Juan Nepomuceno Briceño Méndez, con quien se casó. El 18 de octubre de 1811 firmó el documento titulado "Representación que hace el Bello Sexo al Gobierno de Barinas", en que las firmantes enteradas de la invasión que intentaban los guayaneses por San Fernando se ponían a la orden para la defensa de Barinas, sin ningún temor los horrores de la guerra. En este momento donde Josefa Camejo se alzó con cientos de mujeres para evitar la invasión de los realistas en el occidente. Hazaña que repitió en 1862, alzándose con 300 esclavos en el hato de su familia, acto crucial para la independencia .[2]
En 1813 Barinas fue rodeada por tropas realistas al mando de José Antonio Puey, por lo que el gobernador Manuel Antonio Pulido, trasladó la población hacia San Carlos, travesía a la que se incorporaron Josefa Camejo y su madre. Camejo vestida de hombre y junto a su amiga Manuela Tinoco, lograron pasar desapercibidas en las tropas. Ya en San Carlos, los pobladores procedentes de Barinas se unieron a las fuerzas de Rafael Urdaneta y durante el viaje hacia la Nueva Granada, Josefa Camejo se dedicó a cuidar a los heridos. Josefa Camejo se trasladó a Bogotá y en Nueva Granada, se unió a las familias republicanas y permaneció allí hasta la Batalla de Boyacá en 1819, cuyo triunfo le permitió regresar a Venezuela y reunirse con su esposo .[3]
Posteriormente el 3 de mayo de 1821, con un grupo de 15 hombres se presentó en Baraived, lugar donde descansaba el jefe realista Chepito González, a quien enfrentó y derrotó. Posteriormente se dirigió junto con varios patriotas a Pueblo Nuevo, donde fue preso el gobernador, nombrándose a un líder civil republicano: Mariano Arcaya. El mismo día Josefa Camejo leyó en Pueblo Nuevo el manifiesto que declaraba libre a la Provincia de Coro y en el que se juraba fidelidad a la República. Se dice que después de la Independencia se retiró a su hacienda en donde finalizó sus días al lado de su familia .[4]
Josefa Camejo falleció en 1862, presuntamente en el estado Bolívar. Considerada una joven aguerrida, triunfadora y patriota que se dedicó a luchar por el empoderamiento de las mujeres en la causa independentista, así como a trabajar y combatir en el campo de batalla.




