Othón Salazar Maestro normalista, líder sindical y político revolucionario

Othón Salazar Ramírez nació el 17 de mayo de 1924 en la comunidad rural de Alcozauca, Guerrero. Hijo de panaderos, en su adolescencia enfrentó el dilema de escoger entre su temprana vocación de sacerdocio o convertirse en normalista. Finalmente se decidió por la docencia y cursó sus estudios en las escuelas normales de Oaxtepec, Morelos, y Ayotzinapa, Guerrero, y en la Escuela Nacional de Maestros. [1]

El maestro consideraba que la educación y la escuela pública debían tener una misión liberadora, enseñando los problemas sociales responsables por la pobreza y la desigualdad. Fue dirigente del Club Estudiantil Normalista de la Juventud Comunista entre 1952 y 1953, presidente del Comité de Huelga de la Escuela Normal Superior de maestros en 1954 y líder del magisterio democrático de la sección nueve del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Inconforme con el pobre desempeño del SNTE para defender los derechos de los sus trabajadores, Othón Salazar fundó el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) como organización democrática independiente al sindicato, con el fin luchar por un incremento salarial, mayores prestaciones y condiciones laborales dignas para los maestros. [2]

El 12 de abril de 1958, el MRM se manifestó en el Zócalo de la Ciudad de México, donde fue reprimido violentamente por las autoridades en complicidad con los capos sindicales. El 15 de abril comenzó paros de labores en escuelas del Distrito Federal, a los cuales se unieron estudiantes de la Escuela Nacional de Maestros y del Instituto Federal de Capacitación. Pese a la represión, la capacidad de convocatoria del MRM se hizo cada vez más efectiva y, el 30 de abril, los maestros tomaron las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), obligando al gobierno a negociar. El 15 de mayo, Día del Maestro, el presidente Adolfo Ruiz Cortines ofreció mejorar los sueldos de los maestros. Se iniciaron pláticas entre maestros y autoridades que culminaron el 1º de junio con el otorgamiento de un incremento de 150 pesos mensuales a todos los profesores al servicio del gobierno federal. Finalmente, después de 36 días de mantenerlo en su poder, el MRM entregó el edificio de la SEP. Satisfechas sus demandas, miles de maestros marcharon por las calles celebrando su logro y manifestando su repudio hacia los líderes del SNTE y el charrismo sindical.

En agosto del mismo año, en un congreso paralelo al celebrado por el SNTE, los maestros de la Sección IX de la capital eligieron a Othón Salazar como su representante. En apoyo de su decisión de elegir democráticamente a sus representantes sindicales, los maestros se manifestaron el 8 de septiembre, pero nuevamente fueron reprimidos y Othón Salazar fue detenido y torturado para investigar sus supuestas conexiones con la Unión Soviética. Fue acusado de disolución social y trasladado a la cárcel de Lecumberri, donde permaneció casi tres meses, hasta que la presión de las movilizaciones sociales logró su liberación. [3]

El MRM surgió en una época de feroz represión ejercida por el gobierno federal en contra de luchadores sociales y movimientos populares, mediante el creciente autoritarismo de un Estado que fue abandonando los principios políticos que se habían gestado y consolidado gracias a la Revolución Mexicana. Dentro del contexto global de la Guerra Fría, el gobierno mexicano estaba empeñado en detener el avance de las fuerzas de izquierda y combatir la "amenaza comunista" aplicando mano dura en contra de cualquier tipo de oposición o disidencia. Asimismo, es importante destacar que 1958 en particular fue año de mucho descontento social y agitación, marcado también por el movimiento ferrocarrilero, una de las luchas sindicales más importantes del siglo XX en el país. Debido a esto, Salazar fue uno de los villanos favoritos del régimen, que llevó a cabo una campaña implacable en su contra. Por ejemplo, en el artículo “El fascismo rojo en la huelga escolar”, publicado en Excélsior el 2 de mayo de 1958, se escribió: “en el movimiento othonista anda la mano rusófila […] si no se arroja de la educación pública a los sovietófilos, no habrá nada capaz de normalizar perdurablemente la situación en ella.” [4]

En las décadas posteriores al periodo formativo, el MRM extendió su influencia hacia otros estados de la República, estableció contacto con asociaciones docentes de Latinoamérica con las cuales mantuvo comunicación sobre las luchas magisteriales y propuestas pedagógicas desarrolladas en la región; realizó congresos y conferencias nacionales donde elaboró su plataforma programática en la que se incluyeron diversos proyectos de transformación educativa, formación pedagógica y dignificación del trabajo docente; apoyó el sindicalismo independiente; denunció la persecución y represión contra organizaciones, militantes y activistas durante el periodo de violencia política de Estado conocido como “la guerra sucia”; y estuvo presente en la primavera magisterial de 1989. [5]

Más tarde en su vida, el maestro continuó con su lucha social por medios electorales. En 1980 fue candidato a gobernador de Guerrero por el PCM (Partido Comunista Mexicano) y en 1987 ganó la presidencia municipal de Alcozauca por el Partido Socialista Unificado de México (PSUM). Sin embargo, aun volviéndose un hombre de partido, siempre buscó mantenerse presente en los movimientos sociales y permanecer fiel a sus convicciones políticas. Fue por esto que en 1998 renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD) argumentando: “mi formación es marxista leninista y ya no encajaba en el ambiente político del PRD. No conozco mayor crimen que el que uno le dé las espaldas a sus ideas, prefiero quedarme silbando en la loma a dejar de luchar por mis ideales”. [6]

Othón Salazar falleció el 4 de diciembre del 2008 en su casa en Tlapa, Guerrero, a causa de una insuficiencia renal, tras una larga trayectoria de lucha política y social a favor de los derechos de los maestros y los sectores más vulnerables de la población. [7]