Álvaro Obregón Militar y líder en la Revolución Mexicana, ex presidente de México impulsor de la Educación
“Obregón consolidó las alianzas del Estado con las organizaciones populares, campesinas y obreras, e impulsó los ideales más avanzados y progresistas de la Constitución de 1917”.
Felipe Ávila Espinosa
Titular de la Dirección Adjunta del Servicios Históricos del Instituto Nacional de Estudios Histórico de las Revoluciones de México (INEHRM)

 

Alvaro Obregón nació el 19 de febrero de 1880 en Siquisiva, Navojoa, Sonora. Fue un militar y político que participó en la Revolución Mexicana y fue presidente de México entre el 1 de diciembre de 1920 y el 30 de noviembre de 1924. El mismo año de su nacimiento quedó huérfano de padre. Sus estudios primarios los cursó en Huatabampo y en Álamos y, estando ya en la juventud, se dedicó al cultivo de la tierra y a su labor como profesor en la escuela primaria de Moroncárit. Más tarde, en 1911, inició su carrera política presentándose en las elecciones municipales de Huatabampo, y es así como se convierte en presidente municipal, pero su ejercicio en el cargo se ve interrumpido por el derrocamiento y asesinato de Francisco I. Madero, en lo que se conoció como la Decena Trágica, perpetrada, entre otros personajes, por el General Victoriano Huerta. [1]

En 1913 Victoriano Huerta instauró una dictadura contrarrevolucionaria y Obregón, incorporándose a la lucha en el bando de los constitucionalistas, improvisó a un grupo armado con cerca de 800 indios yaquis que se convirtieron en la base de lo que posteriormente se conocería como Ejército del Noreste. Venustiano Carranza, quien encabezaba desde Coahuila el movimiento Constitucionalista, decide conferir a Obregón el grado de teniente coronel. [2] Álvaro Obregón enfrenta a las fuerzas federales en diversas plazas y tiene su triunfo más significativo al derrotar al General Pascual Orozco, considerado el mejor militar del Ejército Federal.

Así enfrenta a las fuerzas federales en diversas plazas y tiene su triunfo más significativo al derrotar al General Pascual Orozco, considerado el mejor militar del Ejército Federal.

Años más tarde, en 1920, Álvaro Obregón lanza su candidatura presidencial con el apoyo de la mayoría de los jefes de la Revolución, pero en el transcurso de su candidatura, el día 20 de abril de 1920, firma un relevante manifiesto, el Plan de Agua Prieta, el cual reafirmaba la Constitución de 1917, exigía la instauración de un estado de ley y orden, la dimisión de Carranza y la creación de un gobierno provisional hasta que se celebraran elecciones. Toda esta situación desembocó en la muerte de Carranza.[3]

En septiembre de 1920 se anunció que Obregón había ganado la presidencia, y el 30 de noviembre de 1920 tomó el juramento de su cargo. El país aún tenía poca infraestructura en pie, carecía de medios económicos y estaba en bancarrota. Las primeras medidas que tomó al inicio de su gestión tienen como fin hacer efectiva una reforma agraria, expropiar bienes a los grandes propietarios, crear la Confederación Nacional Obrera Mexicana (CROM), desarrollar el asociacionismo dentro de la llamada clase obrera y beneficiar a las clases más pobres.

Durante su mandato se potenció la Escuela Rural, así como la Educación Pública en general y las relaciones internacionales, sobre todo con los EE. UU., destacando la celebración de los llamados Tratados de Bucareli. Asimismo, creó el Ministerio de Educación Pública para promover una cultura nacional, inició proyectos de embellecimiento, pintura mural y otras reformas educacionales, cuyo objetivo principal era enriquecer la vida del pueblo de México. Obregón devolvió la moneda mexicana al estándar de oro e invitó a inversores y compañías extranjeras a invertir en las infraestructuras mexicanas, revitalizó la economía e incrementó la exportación de petróleo al extranjero. [4]

Después del mandato de Obregón, Plutarco Elías Calles fue elegido presidente en 1924. Una vez que éste tomó el poder, Obregón volvió a la vida civil en Sonora, no obstante, continuó ejerciendo influencia militar y política en México, pero cuando luego se reforma la constitución que prohibía su reelección, vuelve a postularse para el cargo y es reelegido en 1928, sin embargo, antes de poder tomar posesión del cargo fue asesinado en un banquete que se celebraba en su honor el día 17 de julio de 1928 en el restaurante La Bombilla, al sur de la Ciudad de México. Un dibujante se le acercó para mostrarle una caricatura suya, y mientras Obregón la observaba, le disparó a quemarropa. [5]

En 2018 el titular de la Dirección General del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Felipe Ávila comentó que :[6]

“Álvaro Obregón fue el estratega militar más sobresaliente de la Revolución Mexicana. Su figura destaca por haber iniciado la reconstrucción del país y consolidado el poder del Estado Nacional posrevolucionario (…) Buscó aplicar los contenidos avanzados, progresistas de la Constitución Mexicana en términos de la Reforma Agraria, en términos y de los derechos laborales. Trató de comenzar la reglamentación de los artículos 27 y 123 para que fueran realmente efectivos y aplicables y, de manera muy notable, Álvaro Obregón puso los cimientos del Estado corporativo que predominó a lo largo del siglo XX mexicano.”
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