Día de la lengua árabe
“En la diversidad de sus formas, clásicas o dialectales, desde la expresión oral hasta la caligrafía poética, la lengua árabe ha dado lugar a una estética fascinante, en campos tan variados como la arquitectura, la poesía, la filosofía o el canto. Da acceso a una increíble variedad de identidades y creencias y su historia revela la riqueza de sus vínculos con otras lenguas.”
Audrey Azoulay
Directora General de la UNESCO
2019

 

Desde 2012, cada año se celebra el Día Mundial de la Lengua Árabe el 18 de diciembre. La fecha coincide con el mismo día de 1973 en que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de apoyo y fortalecimiento de la diversidad lingüística y cultural, decidió ―con la resolución 3190 (XXVIII)― incluir al árabe entre sus lenguas oficiales y laborales. De esta manera se buscó sensibilizar a los Estados Miembros, a los organismos y al personal de las Naciones Unidas sobre la historia de la lengua y su dimensión cultural. Esta medida es vista como una necesidad para lograr una mayor cooperación internacional y promover la armonización de los esfuerzos de las naciones, tal como prevé la Carta de las Naciones Unidas. [1] No obstante, es importante destacar que la lengua árabe ya había sido adoptado como lengua oficial en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de la Unidad Africana (OUA).[2]

Las lenguas no representan únicamente un sistema de comunicación, sino que portan un conjunto de expresiones culturales y transmiten la identidad y los valores de una visión del mundo moldeada por las partes de sus sistemas lingüísticos. Las lenguas deben manifestar también la diversidad cultural y el diálogo entre civilizaciones y fungir como un puente que promueva una red de relaciones más estrechas entre los pueblos. El árabe ocupa un lugar central desde esta perspectiva sociológica ya que su acervo léxico se comparte entre otras lenguas, enriqueciéndose entre sí.

La lengua árabe se enseña de modo oficial u oficioso en los países islámicos y los países africanos vinculados al islam o a una tradición árabe. Es idioma oficial en cada uno de los Estados Árabes y es también una de las lenguas oficiales en Senegal, Malí, Chad y Eritrea, por ejemplo. Debido a su alcance geopolítico, hoy es una de las seis lenguas oficiales del sistema de la ONU.

La conmemoración del Día Mundial de la Lengua Árabe es una oportunidad de celebrar el idioma de 22 Estados Miembros de la UNESCO, el cual es hablado por 422 millones de personas en el mundo y es utilizado por más de 1.500 millones de musulmanes. Asimismo, es una lengua que congrega la ideología de la religión islámica debido a que es la lengua de sus dos fuentes fundamentales y de su legislación: el Corán y los Hadices del profeta Mahoma. En ambas fuentes se recuperan los hechos y los dichos recuperados del profeta, que anteriormente eran transmitidos oralmente. De igual manera, el árabe es un importante lenguaje ritual para algunas iglesias cristianas en el mundo árabe y una de las lenguas en las que se escribieron muchas de las obras religiosas e intelectuales judías más importantes de la Edad Media. [3]

Por lo tanto, la conmemoración de la lengua árabe también destaca la enorme contribución de sus escritores, como científicos y artistas, a la cultura universal. Gracias a muchos autores de lengua árabe es que hoy día conocemos a exponentes griegos fundamentales para la edificación del pensamiento occidental. Asimismo, durante la Edad Media se recuperó la obra perdida de los filósofos de la Antigua Grecia gracias a que se encontraba escrita en árabe; de tal guisa se tradujo al latín monástico, tejiendo así unos lazos indisolubles entre las culturas a través del tiempo. [4]

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