Día Internacional del Hombre para promover modelos masculinos positivos
“La mayoría de las diferencias entre hombres y mujeres empiezan al inicio de la adolescencia. Conocer las causas de muerte y las diferencias entre hombres y mujeres permite abordar los principales desafíos de salud de los hombres”.

Isabel Noguer
Coordinadora de la Oficina de Género, Diversidad y Derechos Humanos de la OPS/OMS

 

Thomas Oaster, profesor de la Universidad de Missouri-Kansas, estableció el Día Internacional del Hombre en 1992. Pero no fue hasta el año 1999 cuando, por iniciativa del Comité Internacional del Hombre, en Trinidad y Tobago, se proclamó a nivel global el Día Internacional del Hombre. Dentro de los objetivos de este día se encuentran el fomento a la salud de los hombres y del niño, la mejora de las relaciones de género, la promoción de una mayor igualdad de género y la puesta en relieve de modelos masculinos positivos[1].

El evento se celebra en más de sesenta países de Oceanía, el Caribe, América del Norte, Asia, Europa, África y entre agencias de la Organización de las Naciones Unidas. Sus pilares fundamentales son

  1. Promover modelos masculinos positivos: hombres cotidianos con vidas decentes y honestas.
  2. Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad, la comunidad, la familia, el matrimonio, el cuidado de niños y el medio ambiente.
  3. Centrarse en la salud y el bienestar social, emocional, físico y espiritual de los hombres[2]

Según el informe Panorama Estadístico de la Salud Mundial 2019, publicado por la Organización Mundial del a Salud, las mujeres viven al menos 1,4 años más que los hombres, aunque hay regiones en las que esa diferencia supera los 3 años, la tasa global de suicidios es un 75% mayor entre los hombres, que también duplican las muertes por accidentes automovilísticos en mayores de 15 años, y la mortalidad masculina derivada de homicidios es cuatro veces más alta[3].

Ante este panorama, la Organización Panamericana de la Salud aborda la salud de los hombres de diversas formas a través de la promoción de un enfoque que contempla todo el curso de la vida, con un especial énfasis en la salud familiar y comunitaria, así como con temas transversales de género, derechos humanos, origen étnico, protección social en salud, atención primaria y promoción de la salud[4].

En cuanto a la masculinidad, esta se define como el conjunto de atributos, valores, comportamientos y conductas que son característicos del hombre en una sociedad determinada.

Reconociendo que cada persona aprende de manera distinta a ser hombre o mujer, es válido afirmar que existen muchas formas de ser hombre, ya que en cada cultura se encuentran presentes mecanismos y códigos aprendidos que soportan y explican esta diversidad.

Debido a que el concepto de “lo masculino” deriva de una construcción social, su significado se modifica en consonancia con los cambios culturales, ideológicos, económicos e incluso jurídicos de cada sociedad, en una época determinada[5].

En 1997 la UNESCO celebró en Oslo, Noruega, la reunión del Grupo de Expertos sobre “Roles masculinos y masculinidades desde el punto de vista de una cultura de paz” En dicha reunión, se formularon recomendaciones, sobre medidas prácticas que pongan de relieve la creación de una cultura de paz sensible a las cuestiones de género, en relación con la sociedad y sus grandes instituciones, como la familia, el sistema educativo, los medios de comunicación de masas y las estructuras políticas, entre otras[6].

En la celebración de este día internacional se realizan diversas campañas mundiales: la reflexión en torno a nuevas masculinidades no machistas, patriarcales o violentas, ya que éstas también afectan a los hombres. De igual manera, este día no pretende igualar ni competir con los reclamos de la lucha del género femenino por la equidad, sino destacar el rol positivo que pueden encarnar los hombres en la sociedad.

La celebración del día internacional del hombre debe servirnos para visibilizar una cultura de igualdad de géneros lograda mediante el reconocimiento de la diversidad, entender que los nuevos roles que el hombre desarrolla en la sociedad no se limitan a los clásicos parámetros de la masculinidad. Es un día para sentirse orgullosos de participar en el cuidado, atención y educación de las y los hijos, de apoyar el crecimiento personal y profesional de las mujeres, de promover la sensibilización sobre nuevas formas para expresar lo que significa ser hombres, sin violentar ni discriminar a los propios hombres por asumir roles que históricamente se consideraron sólo apropiados para las mujeres y, desde una cultura de respeto y no violencia, avanzar hacia la construcción de una sociedad inclusiva y promotora de los Derechos Humanos.

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