Día Internacional para la Tolerancia
“La tolerancia es un acto de humanidad, que debemos alimentar y practicar cada día en nuestra propia vida, a fin de celebrar la diversidad que nos hace fuertes y los valores que nos unen.”
 
Audrey Azoulay
Directora General de la UNESCO 2019
 
 
 

El 12 de diciembre de 1996 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) ―en su Resolución A/RES/51/95― declaró el 16 de noviembre como Día Internacional para la Tolerancia, solicitando a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) continuar coordinando las medidas de apoyo a la promoción y educación en materia de tolerancia en asociación con otros organismos de la ONU, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales; asimismo, les instó a presentar cada dos años un informe sobre la aplicación de la Declaración de Principios y el Plan de Acción de Seguimiento[1].

La injusticia, la violencia, la discriminación y la marginalización son formas comunes de intolerancia. Es por ello por lo que la Declaración describe la tolerancia no sólo como un deber moral, sino como un requerimiento político y legal para los individuos, los grupos y los Estados. Un año antes de esta resolución, los países miembros de la UNESCO adoptaron la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, la cual afirma que la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, sino el respeto, así como saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo como las distintas formas de expresión de los seres humanos. Asimismo, la sitúa dentro del marco del derecho internacional sobre derechos humanos elaborado en los últimos cincuenta años y pide a los Estados legislar para proteger la igualdad de oportunidades de todos los grupos e individuos de la sociedad[2].

Por lo tanto, una conducta tolerante implica un discernimiento individual para respetar y aceptar las diferencias políticas, sexuales, raciales y sociales de los demás. De igual manera, la tolerancia se encuentra estrechamente vinculada al deber de toda persona de respetar los derechos humanos de los demás individuos. Dentro de esos derechos podemos mencionar el derecho a la libertad e igualdad y la prohibición de la discriminación, derechos humanos reconocidos en tratados internacionales de los que México es parte[3].

La educación, al ser el medio más eficaz para fomentar la tolerancia, tiene como una prioridad la difusión de los diversos derechos humanos que se encuentran vinculados a ella. Por esto, la UNESCO ha señalado algunos elementos que la impulsan[4]:

  • Utilizar un lenguaje con la ausencia de calificativos raciales, étnicos o de sexo, lo cual puede fomentarse evitando adjetivos y verbos que prejuzguen la descripción de acontecimientos o de personas.
  • La igualdad entre las personas para acceder a los beneficios sociales, a las actividades públicas y a las oportunidades educativas y económicas para todos los grupos, tanto hombres como mujeres, y de cualquier raza, etnia, religión, edad o clase social.
  • El respeto mutuo a la dignidad humana de todas las personas de la sociedad.
  • La igualdad de oportunidades para la participación de las minorías, hombres y mujeres, en el proceso democrático.

Debido a lo anterior, es indispensable la unión entre toda la sociedad para luchar contra la intolerancia; de igual forma es necesaria la cooperación de todos los órdenes de gobierno para impulsar y promover leyes sobre educación y derechos humanos que prohíban los crímenes y las discriminaciones contra las minorías[5].

 


[1] https://undocs.org/es/A/RES/51/95
[2] https://www.un.org/es/observances/tolerance-day
[3] https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/documentos/2019-05/32-DH-tolerancia.pdf
[4] https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/documentos/2019-05/32-DH-tolerancia.pdf
[5] https://www.gob.mx/inafed/articulos/16-de-noviembre-dia-internacional-para-la-tolerancia

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