“Las personas con autismo tienen derecho a
la libre determinación, a la independencia y a
la autonomía, así como a la educación y el
empleo en igualdad de condiciones. El
colapso de sistemas y redes de apoyo
vitales como resultado de la COVID-19, sin
embargo, exacerba los obstáculos a los que
deben enfrentarse las personas con autismo
para ejercer estos derechos.”

António Guterres
Secretario General de las Naciones Unidas
2020

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas mediante su resolución A/RES/62/139, designó el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se observara todos los años a partir de 2008 .[1]

Podemos definir al autismo como una afección neurológica permanente que se manifiesta en la primera etapa de la infancia, independientemente del género, la raza o la condición social y económica. Se caracteriza principalmente por peculiaridades en la esfera de la interacción social y dificultades en situaciones comunicativas comunes, modos de aprendizaje atípicos, especial interés por ciertos temas, predisposición a actividades rutinarias y particularidades en el procesamiento de la información sensorial .[2]

Los principales síntomas son, las deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social; y patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. Existen 3 niveles de funcionamiento del Trastorno del Espectro Autista (TEA) :[3]

  1. En este tipo de autismo el niño o niña presenta dificultades para establecer relaciones sociales y es frecuente que muestre respuestas o reacciones inusuales cuando se relaciona con los demás.
  2. Presentan dificultades notables en la comunicación social, verbal y no verbal, tienen problemas para iniciar las interacciones sociales, a la vez que suelen responder de manera “extraña” a la interacción y desarrollan un lenguaje muy limitado.
  3. Suelen manifestar deficiencias graves en sus habilidades para la comunicación social, verbal y no verbal, tienen un vocabulario muy reducido y es frecuente que utilicen palabras ininteligibles por lo que apenas se puede comprender lo que dicen

La campaña que se lanzó para 2020-2021 de este Día Mundial tiene como lema «Puedo aprender. Puedo trabajar» con el objetivo de concientizar sobre el derecho que tienen todas las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) a acceder a una educación y a un empleo de calidad que se adecue a sus capacidades, prioridades y necesidades específicas.

De este modo para atender al lema de este año, los principales objetivos de la campaña son :[4]

  1. Aumentar la concienciación sobre el autismo en la sociedad y promover una mejor comprensión del trastorno para incluir y apoyar a las personas con TEA.
  2. Mejorar el acceso a la educación y el empleo para el colectivo.
  3. Conseguir el compromiso de los representantes políticos para hacer efectivos los derechos de las personas con TEA en estos dos ámbitos principales.

De acuerdo a cifras emitidas en 2019 emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA). Aunque algunas personas con TEA pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida . [5]

Por otro lado, es importante señalar que en el año 2008 entró en vigor la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, lo que reafirmó el principio fundamental de los derechos humanos universales para todos. El objetivo de la Convención es “promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente”. Es a su vez, una herramienta eficaz para fomentar una sociedad inclusiva que cuide a todos sus miembros y garantice que todos los niños, niñas y adultos con autismo puedan llevar una vida plena y gratificante .[6]

Siguiendo esta línea que adopta la Convención respecto a la protección y promoción de los derechos humanos es importante destacar que cuando se adoptó la Agenda 2030 la comunidad internacional reafirmó su firme compromiso con el desarrollo inclusivo, accesible y sostenible, con el firme compromiso que nadie se quede atrás. En este sentido, conseguir que las personas con autismo participen como agentes y beneficiarios es fundamental para la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) .[7]

De acuerdo al Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, en México no existen datos actuales sobre la incidencia del autismo, sin embargo, se estima que alrededor de 6 mil 200 personas nacen al año con autismo. Lamentablemente a pesar de que existen instituciones en México que tienden a personas con autismo, éstas son insuficientes o incosteables para la mayoría de la población .[8]

Finalmente, si hablamos del autismo en el contexto de la pandemia del COVID-19 (coronavirus), este día mundial es una oportunidad para destacar la importancia de la toma de medidas y decisiones frente a la expansión del coronavirus, que contemplen la diversidad de la condición humana y sean respetuosas de los derechos humanos de las personas con autismo .[9]

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