Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
“Las personas con autismo tienen derecho a la libre determinación, a la independencia y a la autonomía, así como a la educación y el empleo en igualdad de condiciones. El colapso de sistemas y redes de apoyo vitales como resultado de la COVID-19, sin embargo, exacerba los obstáculos a los que deben enfrentarse las personas con autismo para ejercer estos derechos.”
António Guterres
Secretario General de las Naciones Unidas
2020

 

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Esta fecha se ha conmemorado desde el 2008, año en que entró en vigor la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con el objetivo de “promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente”. [1]

El término autismo se refiere a los trastornos del espectro autista (TEA), un grupo de afecciones diversas caracterizadas por algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación. Se utiliza el término “espectro” porque existe una amplia variación en el tipo y la gravedad de los síntomas que experimentan las personas que viven con esta condición. Aunque se pueden diagnosticar a cualquier edad, se conocen como "trastornos del desarrollo" porque generalmente los síntomas aparecen durante los primeros dos años de vida.

Según el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-5) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, las características principales del TEA son: [2]

  • Dificultad para comunicarse e interactuar con otras personas
  • Intereses limitados y comportamientos repetitivos
  • Síntomas que afectan la capacidad de esa persona para desempeñarse en la escuela, el trabajo y otras áreas de la vida

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las capacidades y las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo. Aunque algunas personas con autismo pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida. Como en el caso de cualquier otro tipo de discapacidad, las actitudes sociales y el nivel de apoyo de autoridades e instituciones locales y nacionales son factores determinantes para la calidad de vida de las personas con autismo. [3]

El Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad informa que en México aún no existen datos actualizados sobre la incidencia del autismo, pero se estima que anualmente nacen alrededor de 6 mil 200 personas con esta condición. Lamentablemente, a pesar de que existen instituciones en el país que tienden a personas con autismo, éstas son insuficientes o incosteables para la mayoría de la población. [4]

Con la Agenda 2030 la comunidad internacional se comprometió con el desarrollo inclusivo, accesible y sostenible. En este sentido, procurar que las personas con autismo —y con discapacidades en general— sean activamente incluidas es fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y construir sociedades en las que se garanticen los derechos humanos de todas las personas. [5]

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