Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

El 8 de mayo de 1948 se celebró por primera vez el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Esta fecha conmemora el nacimiento del fundador de dicha organización, Henry Dunant, quien después de haber sido testigo el 24 de junio de 1859 de la batalla entre el ejército austriaco y francés en la ciudad italiana de Solferino, publicó el libro Recuerdos de Solferino, donde propuso que se formaran sociedades de socorro en tiempo de paz, con personal médico capacitado para atender a los heridos en tiempo de guerra. En 1863 se fundó el Comité Internacional de Socorro a los Militares Heridos, que posteriormente se llamó Comité Internacional de la Cruz Roja.[1]

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más grande del mundo, prestando ayuda en casi todos los países, donde brinda protección y asistencia a personas afectadas por desastres y conflictos armados. Todas y cada una de las actividades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tienen un objetivo fundamental: evitar y aliviar el sufrimiento humano y proteger la dignidad de las personas. El Movimiento cuenta con aproximadamente 97 millones de voluntarios, colaboradores, personal empleado en 190 países y está compuesto por el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y las 190 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. [2]

El principal antecedente para la fundación de la Cruz Roja en México fue que en 1898 el presidente Porfirio Díaz recibió una carta de la Cruz Roja Española solicitando información acerca de los servicios de ambulancia existentes en el país y su relación con la Unidad Sanitaria del Ejército Mexicano en caso de conflicto armado, conforme a lo establecido por el Convenio de Ginebra firmado en 1864. En consecuencia, en 1907 Díaz expidió el decreto por el cual México se adhirió a la Convención de Ginebra para el mejoramiento de la atención a los heridos y enfermos de los ejércitos en campaña. Sumado a esto, el 27 y 28 de agosto de 1909 la ciudad de Monterrey sufrió una severa tormenta que afectó a más de la mitad de la población, dejando un gran número de víctimas y damnificados. Este acontecimiento aceleró la creación de la Cruz Roja Mexicana, la cual se fundó el 21 de febrero de 1910 y fue reconocida oficialmente por la Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Liga de Sociedades) en 1923. [3]

Frente a la invasión rusa de Ucrania, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha llamado a las partes del conflicto a no olvidar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, recordando que se debe garantizar la protección de la población civil y de quienes no participan en los combates, y protegerse el espacio para una acción humanitaria neutral, imparcial e independiente. Asimismo, se ha puesto el foco en la importancia de preservar las infraestructuras críticas, como los sistemas de agua, gas y electricidad que abastecen hogares, escuelas e instalaciones médicas de la población civil. Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), ha expresado que está en contacto con la Cruz Roja Ucraniana y que “la humanidad debe prevalecer”. Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) declaró que la organización insta a los Estados “a que hagan lo que esté en su poder para evitar la escalada de un conflicto cuyos costos y consecuencias para las personas civiles superan la capacidad de prestarles protección y asistencia”. [4]