“El mundo se ha comprometido a acabar con la TB para 2030; mejorar la prevención es la clave para que esto ocurra. Es necesario que millones de personas puedan recibir tratamiento preventivo contra la TB para detener la aparición de la enfermedad, evitar sufrimientos y salvar vidas.”
 
Tedros Adhanom Ghebreyesus
Director General de la OMS
2020
 
 
 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Pulmonares (IUATLD) instauraron la conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis, evento que se celebra el 24 de marzo de cada año. En esta fecha se conmemora el día de 1882 en el que el Dr. Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria que provoca la tuberculosis (TB), lo que posibilitó diagnosticar y curar la enfermedad. La celebración de esta fecha tiene por objetivo[1]:

  • Educar a la sociedad sobre las fuertes consecuencias económicas que causa dicha enfermedad.
  • Su efecto negativo en los países en vías de desarrollo
  • El impacto en la salud global Podemos definir a la tuberculosis como una enfermedad causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Pero esta es curable y prevenible. La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada[2].

De acuerdo a cifras emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cada día mueren casi 4500 personas a causa de la Tuberculosis y aproximadamente 30,000 personas contraen esta enfermedad prevenible y curable. Se calcula que los esfuerzos mundiales por luchar contra la Tuberculosis han salvado 54 millones de vidas desde el año 2000 y han reducido la tasa de mortalidad por Tuberculosis en un 42%. Para acelerar la respuesta a la Tuberculosis en los países con el fin de alcanzar las metas, los Jefes de Estado celebraron en septiembre de 2018 la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Tuberculosis, en la que se comprometieron fehacientemente a poner fin a esta enfermedad[3].

Lamentablemente debido a la pandemia del SARS-CoV-2, la lucha contra la tuberculosis es amenazada, debido a que el confinamiento para prevenir la propagación del SARS-CoV-2 podría aumentar los contagios de tuberculosis al aumentar el contacto con personas enfermas. Debido a esto la OMS recomienda[4]:

  • Ampliar la aplicación del tratamiento preventivo de la TB entre las poblaciones de mayor riesgo, como los contactos domésticos de los pacientes con TB, las personas con VIH y otras personas en situación de riesgo por tener una inmunidad.
  • Integrar los servicios de tratamiento preventivo de la TB en las actividades actuales de detección de casos de TB activa.
  • Efectuar una prueba cutánea de la tuberculina o un análisis de liberación de interferón gamma (IGRA, por sus siglas en inglés) para detectar la infección por TB.

En el marco de la conmemoración del año 2020 la Dra. Tereza Kasaeva, Directora del Programa Mundial contra la Tuberculosis de la OMS, mencionó: “Al mismo tiempo que personas de todo el mundo se reúnen para conmemorar el Día Mundial de la Tuberculosis, la OMS hace un llamamiento a los gobiernos, las comunidades afectadas, las organizaciones de la sociedad civil, los proveedores de atención sanitaria, los donantes, los asociados y la industria para que unan sus fuerzas e intensifiquen la respuesta a la TB —especialmente en relación con el tratamiento preventivo de la enfermedad— a fin de garantizar que nadie se quede atrás” [5].

En México se cuenta con el Programa de Acción Específico, Prevención y Control de la Tuberculosis, el cual constituye un instrumento que orienta a los servicios de salud interinstitucionales para ofertar un abordaje práctico y homologado que incluya también una visión de los determinantes sociales para este fin, basados específicamente en los lineamientos de prevención y control descritos en la Norma Oficial Mexicana NOM006-SSA2-2013, para la prevención y control de la tuberculosis, misma que es de observancia obligatoria para todo el personal de las unidades de atención médica del Sistema Nacional de Salud.

Este Programa incluye diversas metas e indicadores para el monitoreo de las estrategias y líneas de acción, a fin de dar respuesta sobre los alcances de éstas, y al mismo tiempo, dar cuenta a los distintos órganos tanto gubernamentales como interinstitucionales, en el logro de sus metas, de modo que, para poder cumplirlas se requiere de la participación de otras instituciones del Sector Salud, de la práctica privada y de organizaciones de la sociedad civil, que de manera conjunta y coordinada bajo la rectoría de la Secretaría de Salud, colaboren al alcance de las metas establecidas[6].

 


[1] https://www.who.int/es/news/item/17-11-2017-new-global-commitment-to-end-tuberculosis
[2] https://www.who.int/features/qa/08/es/
[3] https://www.who.int/es/news-room/events/detail/2019/03/24/default-calendar/world-tb-day-2019
[4] https://www.who.int/es/news/item/24-03-2020-new-who-recommendations-to-prevent-tuberculosis-aim-to-save-millions-of-lives
[5] https://www.who.int/es/news/item/24-03-2020-new-who-recommendations-to-prevent-tuberculosis-aim-to-save-millions-of-lives
[6] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/37922/PAE_PrevencionControlTuberculosis2013_2018.pdf

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