Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico, por el derecho a la salud y a la integridad física

El 1 de diciembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución A/RES/60/5, declaró el tercer domingo del mes de noviembre como el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico en reconocimiento de las víctimas de los accidentes de tráfico y de las pérdidas y los sufrimientos de sus familias. De igual forma, alienta a los Estados Miembros y a la comunidad internacional, incluidas las instituciones financieras internacionales y regionales, a prestar apoyo financiero, técnico y político, según proceda, a las comisiones regionales de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y otros organismos competentes de las Naciones Unidas en sus actividades dirigidas a mejorar la seguridad vial[1]. Su objetivo es atraer la atención del público sobre las consecuencias, los costos de las colisiones de tránsito y las medidas de prevención que deben tomarse, de igual manera, permite recordarle a los gobiernos y a la sociedad, la responsabilidad que tienen en cuanto a la seguridad en carreteras[2].

Existen diversos factores que aumentan el riesgo de los siniestros; por ejemplo, la velocidad excesiva, la falta de uso de cinturones de seguridad y sillas protectoras para los niños, la conducción en estado de ebriedad, la falta de uso de cascos protectores por parte de los conductores de vehículos de dos ruedas, una infraestructura vial mal diseñada o insuficientemente conservada y vehículos viejos, mal conservados o que no cuentan con los suficientes dispositivos de seguridad[3].

De acuerdo con el Informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de todas las muertes que acontecen en las carreteras del mundo se produce entre los usuarios menos protegidos de las vías de tránsito: motociclistas (23%), peatones (22%) y ciclistas (4%). Ahora bien, la región de África sigue registrando las mayores tasas de mortalidad por accidente de tránsito y las tasas más bajas se encuentran en la región de Europa, sobre todo en los países de ingresos altos, entre los que han logrado reducir de forma sostenida las tasas de mortalidad, pese al aumento de la motorización[4].

Con el propósito de reducir el número de víctimas en accidentes de tránsito, mediante su resolución A/RES/64/255, las Naciones Unidas proclamaron el periodo 2011-2020 como el Decenio de Acción para la Seguridad Vial. Su conmemoración busca estabilizar y, posteriormente, reducir las cifras previstas de víctimas mortales en accidentes de tránsito en todo el mundo, así como contribuir a la concientización del tema en los planos nacional, regional y mundial[5].

Se solicito a la OMS y las comisiones regionales la elaboración de un plan de acción con el objetivo de realizar informes sobre seguridad vial en el mundo, instrumentos necesarios y una guía que permita orientar a los países para facilitar la aplicación de medidas y así lograr las metas y objetivos del Decenio de Acción para la Seguridad Vial, las propuestas que destacan son:[6]

1. La incorporación de las características de la seguridad vial en la utilización de la tierra, la planificación urbana y la planificación del transporte;
2. el diseño de carreteras mas seguras y la exigencia de auditorías independientes en materia de seguridad vial para los nuevos proyectos de construcción;
3. el mejoramiento de las características de seguridad de los vehículos; el fomento del transporte público; el control eficaz de la velocidad a cargo de la policía y mediante el uso de las medidas de descongestión del tránsito;
4. el establecimiento y observancia de leyes armonizadas a escala internacional que exijan el uso del cinturón de seguridad, del casco y de los sistemas de retención para niños;
5. la fijación e imposición de límites de alcoholemia a los conductores, y el mejoramiento de la intención que reciben las víctimas de los accidentes de tránsito.

La mayoría de los accidentes de tránsito se deben a una pobre cultura vial, de igual manera se debe a malas conductas y hábitos de manejos inseguros. Por ello, existen una serie de medidas sencillas que toda persona como peatón, conductor, pasajeros se deben seguir:

• Respectar los semáforos, no distraerte y no caminar bajo la banqueta. Al cruzar la calle se debe hacer en las esquinas, mirando hacia ambos lados y la avenida, utiliza los pasos de cebra y espacios señalados para ello.
• Como ciclista o motociclista es necesario utilizar el equipo de seguridad apropiado a tu tipio de vehículo y cumplir las reglas de tránsito.
• En auto, utiliza siempre el cinturón de seguridad[7].

Debemos conocer, respetar y aplicar el reglamento de tránsito, respetar los límites de velocidad y, sobre todo, no mezclar el alcohol con el volante para evitar toda clase de distracciones.