Fallece Francisco Alves Mendes Filho Activista ambiental brasileño. Defensor de la Amazonia

Francisco Alves Mendes Filho, también conocido como “Chico Mendes“, fue un sindicalista, ecologista, activista ambiental y social pacífico brasileño destacado a nivel nacional e internacional por su lucha en defensa de la Amazonia y por impulsar la Alianza de los Pueblos de la Selva.

Chico Mendes nació en Xapuri, Brasil, el 15 de diciembre de 1944. Hijo de Francisco Alves Mendes e Iraci Lopes Mendes, se crió en un lugar donde predominaba el analfabetismo, el aislamiento, las carencias económicas y la sobreexplotación. Con sólo once años trabajó de seringueiro, como se les llama en Brasil a quienes se dedican a extraer el látex y el caucho de los árboles de Hevea brasiliensis. Al trabajar desde tan temprana edad, tuvo una experiencia educativa limitada: aprendió a leer y escribir hasta la edad de 18 años gracias al apoyo de Fernando Euclides Távora, exmiembro del Partido Comunista Brasileño. Távora también le mostró el camino que lo haría interesarse por el cuidado del planeta y de la humanidad[1].

Una importante acción de Chico a destacar fue su campaña contra una autopista en Acre, un proyecto de carretera transamazónica de cinco mil kilómetros que ofrecería “una tierra sin hombres a los hombres sin tierra”. En realidad, la tierra no era fértil y tampoco estaba inhabitada: en ese territorio vivían los indios, los pueblos y colectividades ribeirinhas ―cuyos miembros habitan a orillas de los ríos, pantanos y lagunas en palafitos― y los seringueiros, los verdaderos guardianes de la selva. Para ese momento, Mendes ya contaba con el respaldo de diversas organizaciones internacionales y varios países. Gracias a sus contactos en los Estados Unidos, logró entrevistarse en 1987 con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo y el Senado estadounidense, a quienes convenció de no financiar la construcción de la autopista, y consiguió también un compromiso por parte de estos organismos para no permitir las agresiones contra la Amazonia y sus habitantes[2]

Chico fue alfabetizador de los caucheros, además de que les mostraba la manera en que sus patrones los explotaban. No conforme con esto, planteó la necesidad de expropiar grandes extensiones de selva y crear reservas extractivas, donde los recursos podrían explotarse sin destruir la selva y sería posible protegerla de proyectos agrícolas desmedidos, de las grandes empresas madereras y de las inundaciones provocadas por la construcción de plantas hidroeléctricas[3], de esta manera, logró conciliar la protección ambiental con la lucha social. Para este ambientalista, conservar la selva era más valioso que talarla; creía, sin dudar, que el progreso sin destrucción era posible.

Las acciones de Chico atrajeron la atención internacional respecto a la destrucción de la Amazonia y la violación de los derechos humanos; transgresiones que, de otra manera, quizá hubieran tardado muchos años en salir a la luz. Desde su muerte (1989), el 22 de diciembre es una fecha memorable para ambientalistas y luchadores sociales de todo el mundo, que lo recuerdan y continúan esforzándose para proteger la Amazonia y los derechos laborales.