José Práxedis Gilberto Guerrero fue un filósofo anarquista, poeta, editor, periodista, y revolucionario, afiliado al magonismo. También fomentó diversos levantamientos en 1906, 1908 y 1910, siendo en este último donde pierde la vida.
Nació el 28 de agosto de 1882 en Los Altos de Ibarra, cerca de León, Guanajuato dentro de una familia acomodada y próspera. Su educación primaria y secundaria se complementó con su labor autodidacta de escritor y crítico, pues estaba influenciado por los autores Siglo de las luces. A la edad de tan solo 17 años, publicaba sus artículos de interés general en los periódicos El Heraldo del Comercio, de León y en El Despertador, de San Felipe. En 1901 Filomeno Mata lo nombra corresponsal del Diario del Hogar, y posteriormente en los periódicos magonistas Regeneración, y Revolución[1].
A los 18 años viajó a San Luis Potosí para trabajar como obrero, en una cervecería y en una fundidora, como peón, caballerango, mecánico de ferrocarriles. La experiencia laboral cambio su vida y gracias a ello, conoció la situación difícil que vivían los trabajadores de la época. Por esta razón se acercó a los diarios de oposición como El Demófilo, de San Luis Potosí, El hijo del Ahuizote, de México, y comenzó la lectura de autores anarquistas como Mijaíl Bakunin y Piotr Kropotkin, que le permitieron formarse una conciencia social de la lucha de clases.
Al mismo tiempo, junto con su amigo Francisco Manrique viajaron a Estados Unidos de América. Ahí se desempeñaron como mineros, leñadores, en los muelles y en Denver como estibadores; última experiencia donde sufrió y observó la brutal explotación y miseria de los trabajadores migrantes, marcadas por la discriminación y racismo. Esa circunstancia fue definitiva para orientar su pensamiento hacia las ideas anarquistas, donde la solidaridad y el apoyo mutuo eran los valores para combatir al autoritarismo y la explotación capitalista[2].
En 1905, en San Francisco California, Guerrero editó su primer periódico: El Alba Roja, que difundía sus ideas anarquistas y revolucionarias[3]. Sin embargo, a finales de septiembre de 1905 Práxedis y Francisco llegaron a Morenci, Arizona, donde consiguieron trabajo en los talleres de la fundición de Detroit Cooper Mining. En el lugar conocieron a Manuel Sarabia, miembro del Partido Liberal Mexicano (PLM) que era encabezada por Ricardo Flores Magón. Sarabia realizaba labores de organización de los trabajadores de las minas, y les comentó el propósito y lucha del PLM. Los involucrados coincidieron que se debía derrocar a Porfirio Díaz y, por lo tanto, llevaría a un cambio en el sistema de gobierno sustentado en un profundo ideario social para terminar con la pobreza e injusticias en el país.
Por tal motivo, fundaron la Junta Auxiliar Obreros Libres para vincular a los trabajadores de las minas de Arizona. Al mismo tiempo que eran encarcelados Ricardo Flores Magón, Villareal y Rivera, dejando casi diluido al PLM, y lo invitan a formar parte de la Junta Organizadora del Partido Liberal, invitó a Praxedis para que iniciara su colaboración en el periódico Revolución, que había sustituido temporalmente al Regeneración órgano informativo del PLM. Su capacidad intelectual, literaria y amabilidad facilitó su relación con los trabajadores y sus familias, por lo que se convirtió en delegado general de partido[4].
En 1908 Guerrero, al mando del Partido Liberal planearon un levantamiento en Coahuila, en los poblados de Las Vacas (hoy Acuña), Viesca. No obstante, el plan fue descubierto y fueron derrotados los rebeldes. Práxedis decidió hacer un último intento el 30 de junio en Palomas, Chihuahua que encendiera la chispa para levantar a los grupos armados del país. En el intento por tomar la aduana, muere Francisco Manrique falleció, por lo cual sin municiones y con el dolor de la pérdida, Guerrero regresó a Estados Unidos para recabar apoyos, armamento, y convocar a grupos liberales. Ahí fundó el periódico, Punto Rojo, que llegó a un tiraje de 10 mil ejemplares semanales en El Paso, Texas y en el cual se promovía la huelga general revolucionaria, mientras él trabajaba en un aserradero[5].
La férrea persecución del revolucionario, en ambos lados de la frontera, lo mantenía moviéndose, pero trabajando, aun cuando pendía una recompensa de 10 mil dólares por su cabeza. Gracias a su labor clandestina y excelentes caracterizaciones con las que se ocultaba, no podía el gobierno ni la policía secreta encontrar una imagen de Guerrero para identificarlo. Finalmente, la Secretaría de Relaciones Exteriores encargada de encontrar a los “revoltosos” obtuvo una descripción física de guerrero en enero de 1910[6].
A pesar de la agitada actividad que Práxedís desarrolló como dirigente de huelgas, guerrillas y movilizaciones, también organizó escuelas libertarias, grupos de teatro, conciertos, entretenimiento y conferencias[7]. En el periódico Regeneración publicó su artículo “Impulsemos la enseñanza racionalista”, donde invitaba a los hijos de los migrantes que eran discriminados en las escuelas en Estados Unidos: “¿Por qué no fundar y sostener escuelas nuestras donde aprendan los niños a ser buenos y libres al mismo tiempo que saborean los deleites de la ciencia?”[8].
El 20 de noviembre 1910 ante la insurrección de Francisco I. Madero, Práxedis consideró que era necesaria la presencia del PLM en la guerra para aglutinar bajo su proyecto la misma causa que ellos: un verdadero cambio social. Así que fue la junta del partido lo nombró jefe de Operaciones del Ejercito Libertario en la República Mexicana, y convocó a sus mejores elementos para conformar una fuerza guerrillera y para diferenciarse de la revolución maderista, que consideraba ajena a sus intereses, los integrantes del PLM tomaron como distintivo el color rojo. Además, emplearon una emblemática frase del anarquismo originada en Rusia: Tierra y Libertad, que en ese momento definía los principios que impulsaban una revolución cuyo fin principal era el repartimiento de las grandes propiedades de terratenientes para los campesinos pobres[9].
Durante la madrugada del 19 diciembre 1910, el grupo atravesó el río Bravo por Ciudad Juárez para consolidar la presencia del PLM en Chihuahua. Tres días después, los miembros expropiaron un tren, táctica empleada más adelante entre los revolucionarios para movilizarse. El día 29 arribaron a Janos, al noroeste de Chihuahua, y alrededor de las 10 noche rodearon los edificios gubernamentales para capturar a la población. Soi bien lograron su objetivo, desafortunadamente Praxedis recibió un disparo de bala en su cabeza, por lo que los guerrilleros del PLM se retiraron.
Una vez quemados los archivos públicos municipales, entierran el cuerpo de su jefe en un lugar oculto. La ausencia de Guerrero en el PLM dejo un hueco en la Revolución Mexicana que nunca se pudo llenar. Incluso Ricardo flores Magón dedico varios escritos al Trabajador incansable:
“El proletariado tal vez no se da cuenta de la enorme pérdida que ha sufrido. Sin hipérbole puede decirse que no es México quien ha perdido al mejor de sus hijos, sino la humanidad misma la que ha tenido esa pérdida, porque Práxedis era un libertario…Y todavía no puedo dar crédito a la terrible realidad …Y mi torturado espíritu cree encontrar todavía en sus sitios favoritos, en la oficina, donde tanto soñamos con el bello mañana de la emancipación social él y yo, al mártir, inclinado en su mesa de labores, escribiendo, escribiendo, escribiendo”[10].
Práxedis falleció el 30 de diciembre de 1910 en Chihuahua. Sus esfuerzos se dedicaron a fomentar una revolución libertaria que consideraba necesaria y su sacrifico su vida a favor de construir un mundo igualitario y justo para sus habitantes[11]. Su muerte fue sentida por las comunidades mineras y de obreros, de ambos lados de la frontera con los que Práxedis compartía sus charlas, alimentos, trabajos y preocupaciones. Fue declarado benemérito de Chihuahua, en 1935 y ascendido póstumamente a general de división, aunque nunca asumió ningún grado militar por la aversión que tenía a la disciplina de cuartel y cualquier tipo de autoridad. Prefería su nombramiento de delegado del PLM el cual le confería la dirección miliar, política, ideológica, de la revolución posición desde la cual promovía la insurrección espontanea de las masas. Desde 1932, un municipio fronterizo lleva su nombre y en 2012 el palacio legislativo del estado de Chihuahua su nombre se encuentra grabado en el muro de honor, honores que seguramente el no aceptaría.
Sus restos descansan en una sencilla tumba casi olvidada del panteón municipal del estado de Chihuahua con el epitafio de una de sus frases: “La justicia no se compra ni se pide de limosna, sino existe se hace.” Un hombre que vivió y murió como anarquista, siempre consecuente con sus propias ideas. Auténtico representante honesto y comprometido con el periodismo militante y revolucionario.
[1] http://kcl.edicionesanarquistas.net/lpdf/l007.pdf
[2]Ibid.
[3] https://www.laizquierdadiario.mx/Praxedis-Guerrero-obrero-y-periodista-revolucionario
[4]Ibid.
[5]http://www.congresochihuahua2.gob.mx/biblioteca/iniciativas/archivosIniciativas/208.pdf
[6]Ibid.
[7]https://sobrelaanarquiayotrostemasvidayobradepensadoresy.wordpress.com/2017/12/19/jose-praxedis-gilberto-guerrero-hurtado-vida-y-obra/
[8]Práxedis G. Guerrero, “Impulsemos la enseñanza racionalista”, Regeneración, cuarta época, núm. 5, 1 de octubre de 1910, p. 3
[9]https://sobrelaanarquiayotrostemasvidayobradepensadoresy.wordpress.com/2017/12/19/jose-praxedis-gilberto-guerrero-hurtado-vida-y-obra/
[10] http://kcl.edicionesanarquistas.net/lpdf/l007.pdf
[11] https://www.facebook.com/watch/?v=579634876268529




