Lauro Aguirre Reformador de la pedagogía, tamaulipeco activista por el derecho a la educación en México. Fallecimiento 4 de junio
“Lauro Aguirre insistía que no se trataba de un simple cambio de nombre en la política educativa. No era suficiente decir: Ya no se instruye. Ahora, señores profesores, su función es educar. La misión era preparar al maestro para que pudiera guiar al educando durante su formación, apoyándolo en su desarrollo y en el proceso de asimilación de sus capacidades intelectuales; creyendo que sólo así se conseguiría una sólida formación científica-pedagógica y una pródiga vocación profesional.”
 
Ernesto Meneses Morales
Tendencias educativas oficiales en México, 1911-1934, La problemática de la educación mexicana durante la revolución y los primeros lustros de la época revolucionaria

 

El 4 de junio de 1928 murió en la Ciudad de México Lauro Aguirre Espinosa, reconocido educador e impulsor de la enseñanza normalista rural que luchó por la democratización de la educación en México. Hijo de Juana Espinosa y Juan Aguirre Yépez, Lauro nació el 23 de mayo de 1882 en una cabaña cercana al río San Marcos, en Tamaulipas, en la población de Villa de Santa María, posteriormente nombrada Ciudad Victoria. De familia humilde, quedó desde niño junto con su hermano al cuidado de su tía Rosa Aguirre, quien lo inscribió a la Escuela Real Número 1, donde realizó sus estudios primarios. De gran inteligencia, tuvo como profesores al poeta Juan B. Tijerina y Epigmenio García Picaso, destacados maestros y liberales de su tiempo que supieron inspirar amor por el conocimiento y la enseñanza.

Alumno eminente, Aguirre Espinosa fue becado por el gobierno de su estado natal para estudiar en la Escuela Normal de México, trasladándose a la Ciudad de México. En 1904 se tituló como profesor de Primaria y profesor de la Escuela Normal Superior, regresando a Tamaulipas para ejercer su profesión. Fue director de la Escuela Anexa a la Normal tamaulipeca, inspector escolar y catedrático de lengua nacional, metodología y organización escolar, higiene escolar y psicología, entre otras materias más, en el Colegio de Tamaulipas y la Escuela Normal y Preparatoria de Tamaulipas[1].

Desde el inicio de su vida profesional Lauro Aguirre fue un reformista que buscó aplicar nuevas metodologías y herramientas educativas a la enseñanza bajo su coordinación. Fue pionero de la educación tecnológica formativa, inspirada en las ideas de Enrique Conrado Rébsamen (1857-1904), el gran pedagogo de origen suizo que desarrolló su teoría educativa en México al fundar la Escuela Normal de Jalapa y hacer hincapié en la importancia del referente para la lecto-escritura. En septiembre de 1910 fue nombrado secretario del Comité Central del Centenario de la Independencia de México, y ese mismo año se le comisionó la organización de un Congreso de Educación, donde el tema central fue buscar más participación del Estado en la enseñanza agrícola y la formación pedagógica de los jardines de niños.

En 1914, durante la Revolución Mexicana, fue nombrado director de Educación Pública de Tamaulipas. Desde esa posición reforzó la figura del maestro rural y reestructuró la Escuela Normal y Preparatoria.

Su capacidad organizativa, su visión de la educación en México y sus conocimientos pedagógicos le dieron gran prestigio. En 1917 estableció la Escuela de la Fronda en Ciudad Victoria, la primera experiencia escolar al aire libre en el país, en cuyos programas de estudio incorporó la Educación Física y en donde se practicaba la enseñanza agrícola a través del conocimiento directo de la naturaleza.

Al iniciarse la década de 1920, Aguirre Espinosa fue nombrado director del Departamento de Enseñanza Primaria de la Secretaría de Educación Pública, de donde pasó a ser director de la Escuela Normal de Maestros entre 1923 y 1924. Gracias a esta nueva posición pudo impulsar el gran proyecto educativo de la Revolución: enseñar a leer y escribir, alfabetizar. Desde ahí extendió por todo el país la reforma educativa posrevolucionaria, haciendo de las escuelas, instituciones fundamentales para reconstruir a México y de la educación un derecho para todos.

Entre sus obras concretas estuvieron la creación de los primeros planteles mixtos para la formación de maestros y la organización de los internados de las escuelas normales rurales como núcleos familiares [2]. A nivel nacional implantó el sistema de la cooperativa estudiantil, el costurero para mujeres pobres y la Universidad Popular. También estableció cursos de primaria a cargo de practicantes y otros especiales de regularización.

El maestro Lauro Aguirre Espinosa falleció el 4 de junio de 1928 en la Ciudad de México, dejando tras de sí un camino abierto a la educación popular cuyas raíces aún están vigentes. Sus aportaciones a la restructuración de las políticas educativas y la aplicación de sus ideas pedagógicas renovadoras para la formación de docentes y estudiantes lo colocaron en un sitio de honor del magisterio mexicano.

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