Ley de Derechos Civiles en EUA Avance en integración Racial y contra la Segregación
La última debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, que engendra lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. Utilizando la violencia, podéis matar al mentiroso, pero no podréis matar la mentira, ni reestablecer la verdad. Devolver el odio por el odio multiplica el odio, añadiendo una oscuridad todavía más profunda que una noche sin estrellas.”
 
Martin Luther King
Activista por los derechos civiles
 

El 2 de julio de 1964, en Washington, EUA, el presidente Lyndon B. Johnson promulgó la Ley Pública conocida popularmente como Ley de Derechos Civiles —la cual prohíbe “la discriminación basada en cuestiones de sexo o raza en la contratación, promoción y en el despido”—, para la cual se había logrado finalmente la aprobación del Congreso[1]. En el mismo acto, Johnson dirigió un llamado al pueblo estadounidense para que se uniera a ese esfuerzo destinado a “dar justicia y esperanza a todos nuestros ciudadanos” [2].

La palabra “sexo” no se había considerado en la ley de discriminación. El término se agregó en último momento gracias a la tenaz intervención de Martha Edna Wright Griffiths[3]conocida como la Madre de la ERA[4]quien fue una figura clave para llevar la legislación sobre los derechos de las mujeres a una aprobación exitosa en el Congreso.

Abogada y jueza, experta en reforma tributaria y los derechos civiles, y segunda mujer de Michigan elegida para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos; en 1964 sus contribuciones al movimiento por los derechos de las mujeres fueron decisivos para la inclusión de la prohibición de la discriminación sexual bajo el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, y más tarde también impulsó a la nueva Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo para hacer cumplir la ley con más vigor. Griffiths también fue fundamental para llevar la ERA a votación. Después de un arduo trabajo, finalmente logró su aprobación exitosa en la Cámara[5].

La promulgación de la Ley de Derechos civiles fue significativa al autorizar la integración racial, y de género, prohibir la segregación de las personas afrodescendientes en las escuelas, espacios públicos y empleo y crear una Comisión de Igualdad de Oportunidades en el trabajo para raza y género.

La acción se daba después de varios hechos de suma importancia: siglos de abusos contra los derechos humanos de los y las afroamericanas, cuya marca fueron esclavitud, represión y tortura ―en 1619 llegaron las primeras personas afrodescendientes esclavizadas a las trece colonias británicas en el norte de América[6] ―; la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad, el 28 de agosto de 1963, con la participación de entre doscientas y trescientas mil personas para presionar a los congresistas a aprobar la ley pro derechos civiles ―escenario del histórico discurso “Tengo un sueño” (I Have a Dream) de Marthin Luther King, Jr.―; y el asesinato del presidente John F. Kennedy, en Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963 y, tras la aplastante victoria del candidato demócrata en las elecciones de 1964, Lyndon B. Johnson, ante el republicano Barry Goldwater. Conforme a las leyes estadounidenses, Johnson, vicepresidente durante el gobierno de Kennedy, ya ocupaba la presidencia desde el asesinato de éste, pero su campaña electiva lo colocó de nuevo a la cabeza de ese país[7].

Johnson había estado cabildeando a favor de la Ley de Derechos Civiles desde 1957 y a la muerte de Kennedy se reunió con legisladores y dirigentes laborales y con varios líderes afroamericanos para asentar las bases finales de este documento. Por ello, todos estuvieron presentes en la Casa Blanca cuando fue promulgada: Martin Luther King, Jr., Roy Wilkins y Clarence Mitchell, de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés), entre otros[8].

El 8 de enero de 1964, en su discurso ante el Congreso, Lyndon B. Johnson había instado a reconocer la sesión como ejemplar, pues en ella se había logrado “más a favor de los derechos civiles que en las cien sesiones anteriores juntas”. La aceptación de la ley llevó a los congresistas a investigar y debatir por meses. La Cámara de Representantes le dedicó más de 70 días de audiencias públicas, durante las cuales cerca de 275 testigos ofrecieron casi seis mil páginas de testimonios. Al final de ese proceso se aprobó el proyecto de ley por 290 votos contra 130[9].

La Ley de Derechos Civiles fue una pieza revolucionaria en la legislación en los Estados Unidos, donde se declararon ilegales las formas de discriminación contra las y los afroamericanos y las mujeres en todas las formas de segregación. Al inicio, su aplicación fue débil, así como las herramientas legales para hacerla valer, pero con el tiempo se complementaron estos recursos, comenzando una larga batalla contra la injusticia y a favor de la igualdad. En 1965, la Ley de Derecho del Voto apuntaló esta lucha por la vía democrática[10].

Las características principales de la Ley de Derechos Civiles son las siguientes:[11]

  • Prohibió la aplicación desigual de los requisitos de registro de votantes, pero al no eliminar las pruebas de alfabetización dejó un método para excluir a los votantes afroamericanos.
  • Vedó la discriminación en lugares públicos, el separatismo en esos espacios: moteles, hoteles, teatros, restaurantes y cualquier local de comercio interestatal.
  • Restringió la autoridad regional y local para evitar el acceso a los servicios públicos a cualquier persona por criterios de religión, género, raza u origen étnico.
  • Desalentó la segregación en las escuelas públicas y permitió a las víctimas de esta actitud demandar, a través de la Fiscalía General de los Estados Unidos.
  • Prohibió la discriminación laboral: a nadie se le podría negar un trabajo con base en su color, raza, sexo, origen nacional o religión.

En la actualidad existe en los Estados Unidos una Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, cuya tarea es investigar las denuncias de discriminación y violaciones de los derechos de trabajadores y trabajadoras, ampliando su labor con la defensa de los derechos de las personas inmigrantes y trabajadoras extranjeras que enfrenten la nueva ola de discriminación laboral. Entre las formas posibles de discriminación, el Gobierno de ese país reconoce a la intimidación, las amenazas de comportamiento, la retención de salarios, los sueldos injustos, el no otorgar licencia por embarazo, el excluir por tener capacidades diferentes y cualquier violación civil posterior a la ley de 1964[12].


[1] https://www.archives.gov/espanol/lbj-civil-rights-act
[2] https://ar.usembassy.gov/wp-content/uploads/sites/26/2016/03/free-at-last_sp.pdf
[3] La Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo | National Archives
[4]Equal Rights Amendment o Enmienda de Igualdad de Derechos.
[5] https://history.house.gov/People/Detail/14160
[6] https://www.elespanol.com/cultura/historia/20190821/llegada-primeros-esclavos-eeuu-accidente-felipe-iii/422958515_0.html
[7] https://www.archives.gov/espanol/prologue/jfk-records
[8] https://ar.usembassy.gov/wp-content/uploads/sites/26/2016/03/free-at-last_sp.pdf
[9] https://ar.usembassy.gov/wp-content/uploads/sites/26/2016/03/free-at-last_sp.pdf
[10] https://www.infobae.com/america/opinion/2019/07/01/civil-rights-act-la-ley-que-cambio-la-historia-politica-de-los-estados-unidos/
[11] https://ar.usembassy.gov/wp-content/uploads/sites/26/2016/03/free-at-last_sp.pdf
[12]http://perseo.sabuco.com/historia/Cambios%20legislativos.pdf

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