Masacre de Copreros en Acapulco, Guerrero
“ “El Estado fue cómplice con la intervención del gobernador Raymundo Abarca Alarcón, quien solapaba que caciques de la región fijaran los precios. También participó el Ejército Mexicano para proteger a los perpetradores de la matanza.”
 
Jorge Luis Salas Pérez
Presidente de la Unión Mercantil
de Productores de Coco y sus Derivados de Guerrero
 
 
 

El 20 de agosto de 1967, en la esquina de la avenida Ejido y Calle 6, se llevó a cabo una de las matanzas que marcó la historia regional de Acapulco y del estado de Guerrero: se le conoce como Masacre de La Coprera. Las víctimas fueron cientos de personas que acudían a la sede de la Unión de Copreros para participar en una asamblea regional donde se discutiría el futuro de la organización. Aunque oficialmente se maneja la cifra de 35 muertos y 150 heridos por estos hechos, se habla de que mucha gente huyó y, por temor a ser detenidos, no acudieron al hospital para recibir atención y muchos de ellos murieron en sus comunidades[1].

En la década de los sesenta, la producción de coco y sus derivados para abastecer el mercado mundial empezó a cobrar auge en México. En el estado de Guerrero la abundante producción fue siendo acaparada para su comercialización por los caciques y empresarios locales que la pagaban a precios muy bajos. Los ejidatarios productores de coco habían venido inconformándose y denunciando las irregularidades existentes y el intento de control en la Unión Regional de Productores de Copra[2] del Estado de Guerrero (URPCEG), señalando problemas con la junta directiva y el manejo presupuestal con uso indebido de recursos y la inconformidad por el establecimiento de un impuesto por parte de Raymundo Abarca Alarcón, gobernador del estado de 1963 a 1969. El 23 de abril de 1967, en vísperas de las elecciones para renovar la dirección, el conflicto se recrudeció[3].

Los campesinos ya llevaban más de dos años inconformándose por la falta de apoyos, cuando el maestro rural Florencio Encarnación, originario de Tixtla, recién asignado al municipio de Coyuca de Benítez, al ver la explotación de la que eran objeto los campesinos, ayudó a su organización en la exigencia de elecciones democráticas y pago justo por la copra[4]. La fuerza de la unión siguió creciendo y los empresarios, políticos y acaparadores tuvieron temor, dado que ésta pagaba a 3.50 pesos el kilo de la pulpa del coco y los acaparadores lo pagaban a 50 centavos[5]. De este modo, en abril de 1967, el gobernador Raymundo Abarca Alarcón; el líder de la Confederación Nacional Campesina, Amador Hernández, el presidente de la URPCEG, Rosendo Ríos Rodríguez, y su candidato, Jesús Flores Guerrero –líder ajeno a las demandas de los campesinos recolectores de coco–, enfrentaban la lucha de los campesinos copreros por la democracia interna en la URPCEG y en contra de un impuesto implantado por la administración abarquista.

Previo a las elecciones se organizaron actividades políticas y sociales, sin embargo, se dio como vencedor a Flores Guerrero. Los disidentes, inconformes, presentaron denuncias por fraude en las elecciones por falsificación de credenciales, compra de votos, engaños a campesinos, entre otros, [6]además, recurrieron a la asesoría del entonces diputado César del Ángel, quien recorrió la zona coprera y visitó más de 100 ejidos convocando a celebrar un congreso de la URPCEG para destituir a Jesús Flores Guerrero, elegir una nueva dirección y suspender el impuesto de 13 centavos por kilogramo de copra, para regresar al anterior impuesto de tres centavos, y dieron como fecha el 20 de agosto en el edificio de la unión. La respuesta no se hizo esperar: con apoyo del gobernador se intentó disuadir a César del Ángel, la dirigencia electa se atrincheró en el edifico el mismo día del congreso después de hacer acopio de armas y contratación de asesinos profesionales: se estaba planeando la masacre.

Los líderes de la Unión Regional de Productores de Copra del Estado de Guerrero, apoyados por gatilleros de renombre y por el gobernador Raymundo Abarca Alarcón, abrieron fuego y reprimieron a 800 productores de copra desarmados cuando intentaban ingresar al edificio que sería sede del congreso previamente planeado.

En su momento, el Consejo de Autodefensa del Pueblo de Guerrero señaló: “El 20 de agosto se escenificó la más descarada y sangrienta agresión a los campesinos productores de copra por parte de la policía judicial, grupos de bandoleros y guardias blancas al servicio del gobierno estatal y de los caciques acaparadores de copra.” [7].

Estos actos son violaciones a los derechos humanos, organizadas y coordinadas fundamentalmente a través del aparato político-militar del Estado con la colaboración activa de grupos de apoyo, represivos y armados.

Esta terrible matanza inhibió el proceso de organización productiva independiente de los gremios copreros, sector que hasta la fecha está sumido en una crisis tan profunda que parece irreversible y sin solución[8].

Hoy, a más de medio siglo del suceso, todavía no se ha hecho justicia, y la condición económica de los productores de copra, de quienes hacen del coco y su médula centro de sustento, es cada día más difícil. Abandonado, más de tres dueños han intentado derribar con maquinaria pesada, guardias blancas y policías, el histórico edificio donde fue la masacre de La Copra pero no lo han conseguido: en sus rejas y paredes, los rastros de los terribles acontecimientos de aquel 20 de agosto de 1967 aún conservan la trágica memoria[9].

Por su parte, el profesor Eloy Cisneros Guillén, líder de la izquierda en Guerrero y quien ha apoyado a diversos movimientos sociales en el estado, asegura que estos hechos no se deben olvidar, pues son agresiones contra la sociedad y, a 53 años de lo ocurrido, no hay una sola persona detenida por lo ocurrido[10].

Entre los derechos humanos que se vulneraron durante este terrible acontecimiento encontramos los siguientes:

  • Derecho a la legalidad
  • Derecho a la seguridad jurídica
  • Derecho al trato digno y al honor

[1] https://www.jornada.com.mx/2011/08/20/estados/028n2est
[2]La copra es un producto que se obtiene a partir de la desecación de la pulpa del coco.
[3] https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/31877
[4] https://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/08/21/1182998
[5] https://www.jornada.com.mx/2011/08/20/estados/028n2est
[6] https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/item/31877#?c=&m=&s=&cv=&xywh=-412%2C-108%2C3415%2C2160
[7] https://rebelion.org/acapulco-la-matanza-de-copreros/
[8]http://dcsh.xoc.uam.mx/podr/images/tesis/Doctorado/Lopez_Sollano_Saul.pdf
[9] https://www.lajornadaguerrero.com.mx/index.php/articulo/item/3682-la-masacre-de-la-coprera
[10] https://diariodechiapas.com/opinion/a-53-anos-de-la-masacre-de-copreros-en-acapulco/134372

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