Rafael Alberti
Poeta y pintor
Dolores Ibárruri (Vizcaya, 1895-1989), conocida como la Pasionaria, murió el 12 de noviembre de 1989. Fue una política, luchadora social y escritora feminista que durante su largo recorrido vital siempre buscó el reconocimiento social y laboral de las clases trabajadoras y de las mujeres en España.
Hija de padres obreros, tuvo que trabajar en un taller de costura y renunciar a su sueño de formarse como profesora. En 1916 se casó con un militante socialista y minero frecuentemente encarcelado por su impulso político, con el que tuvo seis hijos, de los cuales únicamente sobrevivieron dos.
En 1919 publicó su primer artículo político en el diario El Minero Vizcaíno, que firmó bajo el pseudónimo Pasionaria, mote con el que será conocida posteriormente. Un año más tarde fue elegida miembro del Comité Provincial del Partido Comunista en Vizcaya. Sus labores versaban alrededor de la prensa, propaganda y militancia. En 1930 ingresó al Comité Central del Partido Comunista de España (PCE), siendo una mujer pionera en acceder a tal cargo[1].
Una vez instaurada la Segunda República Española (1931-1936), Dolores Ibárruri fue nombrada redactora del Mundo Obrero, el diario oficial del PCE. En 1932 se encargó de la organización de la Comisión Femenina del partido, órgano que buscaba dar representatividad a las mujeres miembros. De igual manera, fue nombrada directora del Comité Español de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo, cuyo desenvolvimiento le llevó a presidir el Primer Congreso del Comité de Mujeres del PCE. La figura de Dolores Ibárruri abrió un nuevo paradigma en el tema de la representatividad política de las mujeres y en la conquista de sus derechos sociales. Junto con otros luchadores y luchadoras fue artífice del Sufragio Femenino en España –que desde 1948 se reconoció como un derecho humano universal–, el cual permitió a las mujeres votar por primera vez en las elecciones de 1933.
Una vez comenzada la Guerra Civil Española (1936-1939), la Pasionaria fungió como una de las propagandistas más importantes de la defensa de la República. Se consolidó como un símbolo de la revolución, del republicanismo y del comunismo español. Durante el conflicto armado siempre estuvo en contacto con el pueblo y en los frentes con los soldados.
A Dolores Ibárruri también se le reconoce por la popularización de la famosa frase ¡No pasarán!, que se convirtió en un estandarte y lema de la resistencia republicana frente a las tropas de los nacionales, abiertamente ayudados por Mussolini y Hitler ante el silencio de los gobiernos de Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América –hay que subrayar que los únicos países que apoyaron la causa republicana fueron la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas y México–. Asimismo, la Pasionaria era una seguidora y conocedora de los procesos revolucionarios mexicanos. Se apropió de una de las frases más famosas de Emiliano Zapata y la adecuó para sus propios fines: Más vale morir de pie que morir de rodillas.
Al finalizar la Guerra Civil Española, una vez derrotada la República, la Pasionaria tuvo que salir exiliada para evitar ser ejecutada y continuó sus labores a favor del PCE en Moscú y, posteriormente, en París. Durante los largos años de exilio viajó alrededor del mundo dando conferencias y escribiendo diversos libros, casi todos de temas políticos.
Con la muerte del dictador Franco y el posterior restablecimiento de la democracia en España, Dolores Ibárruri regresó a España a la edad de 81 años. Recibió honores tanto por comunistas como por la heterogénea población española[2].
[1] https://bit.ly/3T070vH
[2]Paul Preston. La Guerra Civil española: reacción, revolución y venganza. 3.ª ed. Trad. por Francisco Rodríguez de Lecea, Maria Borràs y Jordi Beltrán. Barcelona, Debolsillo, 2011. 387 pp. (Col. Historia).




