Nace John Robert Lewis Político estadounidense, Defensor de los derechos civiles
“Cuando ves algo que no es correcto, no solamente, no es justo, tienes la obligación moral de decir algo, hacer algo. Nuestros hijos y sus hijos nos preguntarán: “¿Y tú qué hiciste? ¿Y qué dijiste?”. "Tenemos una misión y un mandato para estar en el lado correcto de la historia".
John Robert Lewis
Discurso el día de la votación por la acusación (impeachment) contra el Presidente Trump en la Cámara, explicando la importancia del voto pese a lo difícil para algunos

 

John Robert Lewis nació el 21 de febrero de 1940 en la zona rural de Troy, Alabama. Fue un político, defensor de la libertad y los derechos civiles de los afroamericanos. Sus padres se dedicaban a la agricultura y, a pesar de las diversas restricciones que se presentaban para la gente afro, lograron que su hijo estudiara en una escuela estatal para gente afroamericana en Pike County. Desde muy pequeño tuvo que ser testigo de las múltiples normas antirraciales y de segregación. Debido a los terribles atropellos a Derechos Humanos de las personas afroamericanas, una de sus fuentes de inspiración fue Martin Luther King Jr., por lo que, años después, se unió al movimiento por la igualdad. [1]

Después de graduarse del Seminario Teológico Bautista Americano de Nashville, John Lewis obtuvo una licenciatura en religión y filosofía de la Universidad Fisk. Durante sus años como estudiante, Lewis se involucró cada vez más en el movimiento por los derechos civiles, fundando el Comité Coordinador Estudiantil No Violento (SNCC) y organizando “sentadas” en las barras de cafeterías o restaurantes segregacionistas, boicots de autobuses y otras manifestaciones no violentas. Las sentadas eran parte de las tácticas de protesta y reivindicación no violentas. Consistían en que una o varias personas permanecían sentadas en algún lugar por bastante tiempo para visibilizar su postura acerca de cualquier asunto de relevancia pública en esa época, contra la segregación racial, el derecho a la igualdad y a ser atendidos en restaurantes o cafeterías públicas donde no se servía a los afroamericanos. Las sentadas tuvieron decenas de miles de participantes y se llevaron a cabo por todo el sur de los Estados Unidos, en algunos lugares del norte y en otros establecimientos y sitios públicos, como bibliotecas, galerías de arte y museos, parques, playas, piscinas, incluyendo medios de transporte. Este tipo de manifestación pacífica tuvo tal impacto que en marzo de 1960 el presidente Dwight Eisenhower declaró que “simpatizaba profundamente con los esfuerzos de cualquier grupo para disfrutar de los derechos de igualdad que están garantizados por la Constitución”. El movimiento de sentadas finalmente resultó en la eliminación de la segregación de los mostradores de almuerzo de Nashville, Tennessee y en 1964 se aprobó la Ley de Derechos Civiles que obligaba a poner fin a la segregación racial en los lugares públicos. [2]

Lewis, con tan solo 21 años, se convirtió en uno de los fundadores de los "Jinetes de la libertad" (Freedom Riders), 13 jóvenes blancos y negros que se organizaron para desafiar la segregación en el trasporte público. Lo llevaron a cabo en las paradas de autobuses interestatales en todo el sur cuando intentaron viajar en un autobús público desde Washington, D.C. a Nueva Orleans como un grupo racialmente integrado. Los miembros del grupo fueron acosados, golpeados y arrestados. [3]

A Lewis le tocó vivir una época en la que la segregación y vulneración a la dignidad y las humillaciones que vivía la población negra generaron movimientos sociales que se fueron organizando en torno a diversas causas o liderazgos como los de Martin Luther King, con fuerte presencia en los sectores medios y una postura integracionista y pacifista, o como la de Malcolm X, que criticaba dicha postura y abogaba por la auto defensa, un camino más revolucionario que tenía una fuerte influencia entre los sectores marginados del sistema. Malcom X propuso durante su activismo en la década de los cincuenta la autodeterminación, un nacionalismo negro hacia la separación de blancos y negros, rehusándose a participar con el gobierno blanco de los Estados Unidos; no creía que los blancos alguna vez verían como iguales a la población negra. Cuando fue asesinado, el impacto de su muerte causó conmoción en muchas personas, entre ellas al joven Lewis.

Empezaron a aparecer muchas familias negras muertas, especialmente en Alabama, lugar del cual era originario Lewis. Por lo tanto reforzó su participación en movilizaciones y marchas de apoyo al movimiento por los derechos de los afroamericanos. Lewis fue el más joven y último sobreviviente de los activistas por los derechos civiles del grupo de los Seis Grandes, organización que generó el mayor impacto en el movimiento liderado por Luther King.

John Robert Lewis apoyó una serie de manifestaciones en la Campaña de Selma, en la ciudad de Selma, estado de Alabama (región donde actuaba el Ku Klux Klan). El 17 de febrero en una de estas marchas pacíficas la policía, asesinó a golpes y balazos al activista por los derechos civiles y el derecho al voto, el diacono Jimmie Lee Jackson, mientras protegía a su abuelo y a su madre de la represión policíaca. En repudio a este asesinato, el 7 de marzo de 1965 se produjo lo que se conoce como el “Domingo Sangriento”, manifestación por la cual es reconocido Lewis por su destacado liderazgo como parte de la campaña para registrar el voto. Dirigió la marcha de Selma a Montgomery, la capital de Alabama, la cual constó de alrededor de ochenta kilómetros, en la que participaron unos 600 manifestantes que llegaron al puente Edmund Pettus, donde fueron arrinconados y golpeados por la policía estatal, atacados con gases y la caballería, dejando a 17 manifestantes hospitalizados y a Lewis golpeado, con el cráneo fracturado.

El principal objetivo era exigir al gobernador George Wallace que protegiera los derechos de los votantes negros. Wallace, sin embargo, denunció la marcha como una amenaza contra la seguridad pública. John Lewis logró que esta manifestación fuera televisada, por lo que todo el país fue testigo de la represión y la situación que vivían las personas negras del sur de Estados Unidos.

Lewis también fue el líder y orador más joven de la multitudinaria manifestación de 1963 en Washington. Precedió a Luther King cuando pronunció su histórico discurso "I have a dream" ("Tengo un sueño").[4] Otra de sus acciones más destacadas fue la marcha de Washington, el 28 de agosto de 1963, en la que defendió la legalización de los once millones de indocumentados y exigió un aumento en la participación de las minorías como votantes y como candidatos en todas las esferas del Gobierno. La marcha ayudó a la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley del Derecho a Voto de 1965.[5]

En 1981, John Lewis se involucró en la política siendo elegido miembro del Consejo Municipal de Atlanta. Años más tarde sirvió en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, representando al quinto distrito de Georgia desde 1987 hasta su muerte. En el Capitolio, se encargó de luchar en contra de la pobreza, además de mejorar la educación y la atención médica. Fue reelegido 14 veces como miembro del partido Democrático líder en Estados Unidos. También se desempeñó como jefe adjunto de la oposición desde 1991 y como jefe adjunto superior de la oposición desde 2003. [6]

Por su fuerte convicción y su lucha por defender los Derechos Humanos de las personas afroamericanas, John Lewis fue arrestado durante la década de los sesenta más de 40 veces y constantemente atacado físicamente; también fue privado de su libertad cinco veces más como congresista. A los 78 años dijo en un mitin que lo haría de nuevo para ayudar a reunir a las familias inmigrantes separadas por la administración Trump. "No puede haber paz en Estados Unidos hasta que estos niños pequeños sean devueltos a sus padres y liberen a toda nuestra gente. Si no lo hacemos, la historia no será amable con nosotros", gritó. “Iré a la frontera. Me arrestarán de nuevo. Si es necesario, estoy preparado para ir a la cárcel". [7]

John Robert Lewis falleció el 17 de julio de 2020 en Atlanta, Estados Unidos. Fue uno de los lideres pioneros en la lucha de los derechos civiles contra el racismo y contribuyó al establecimiento de leyes en defensa de la igualdad y la dignidad humana en su país.

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