Nace Juan Díaz Covarrubias,  Médico, poeta y novelista mexicano, mártir de Tacubaya
“Este joven niño pidió que le permitieran despedirse de su hermano: los verdugos dijeron que no había tiempo, quiso escribir a su familia: los verdugos dijeron que no había tiempo, pidió un confesor: los verdugos le dijeron que no había tiempo. Entonces el poeta regaló su reloj al oficial que mandaba la ejecución, distribuyó sus vestidos y el dinero de sus bolsillos entre los soldados, abrazó a su compañero Sánchez y, resignado y tranquilo, se arrodilló a recibir la muerte...”
 
Juan Antonio Mateos
Periodista, escritor y parlamentario liberal
 
 

Juan Díaz Covarrubias nació en Xalapa, Veracruz, el 27 de diciembre de 1837. Fue un destacado escritor, poeta y novelista mexicano de ideología liberal, partidario de Benito Juárez. Juan fue una de las 53 víctimas que la tradición y la historia conocen como “Mártires de Tacubaya”: militares y población civil del bando liberal asesinados por los conservadores durante la Guerra de Reforma en México.

Díaz Covarrubias fue hijo del poeta José de Jesús Díaz, de quien aprendió el amor al arte. En 1857 comenzó sus estudios de filosofía y latín en el Colegio de San Juan de Letrán[1]. Entabló amistad con los estudiantes de Derecho Manuel Mateos –hermano del político parlamentario y periodista liberal Juan Antonio Mateos– e Ignacio Manuel Altamirano. Fue discípulo de Ignacio Ramírez, el Nigromante, y se afilió al Partido Liberal. En 1852 comenzó a estudiar la carrera de Medicina, al mismo tiempo que escribía y publicaba sus artículos y poemas en los periódicos El Monitor Republicano, El Siglo Diez y Nueve, El Heraldo, y El Diario de Avisos. También fue autor de varias novelas de costumbres, novelas históricas y poesías liricas. En cuanto a su estilo, se le considera uno de los poetas más importantes del romanticismo. Sus obras hacían crítica social a través del análisis de sus diversas costumbres, como puede verse en algunos de sus libros más conocidos: Discurso cívico, Gil Gómez el insurgente, El diablo en México, Episodio juvenil, La clase media y La sensitiva[2].

El 21 de enero de 1858, Benito Juárez asumió la presidencia de México y comenzó su administración con base en la Constitución de 1857. El 17 de diciembre del mismo año, el gobernador del Distrito Federal, Juan José Baz, el general Félix María Zuloaga y otros conservadores lanzaron el Plan de Tacubaya, que buscaba la derogación de dicha constitución. A partir de esto, el bando conservador se levantó en armas contra el gobierno liberal, desatando la Guerra de Reforma[3]. En abril de 1859, Covarrubias y su amigo Altamirano, al prever la inminencia del enfrentamiento entre liberales y conservadores en Tacubaya, decidieron asistir al lugar con el objetivo de ofrecer sus servicios médicos a Santos Degollado y para luchar por las ideas liberales. Allí fueron asesinados por las tropas conservadoras bajo el mando del general Leonardo Márquez, así pasaron a la historia como parte de los “Mártires de Tacubaya”.

El 6 de marzo Juárez y su gobierno se encontraban en Veracruz y Miramón ya estaba sitiando del puerto; sin embargo, al tener noticias de que los liberales de la Reforma trataban de apoderase de la Ciudad de México, y sin atreverse a atacar la amurallada ciudad de Veracruz, regresa a la capital, a donde llega durante los primeros días de abril. Por su parte, Leonardo Márquez, general conservador, se acercaba también a la ciudad, procedente de Guadalajara, con 1 192 hombres de todas las armas, nueve piezas de artillería y suficientes municiones, mientras que las fuerzas de Santos Degollado no pasaban de 3 000 hombres. Al mismo tiempo, los conservadores seguían concentrando en la Ciudad de México tropas de Toluca, del interior y del norte del país[4].

El 7 de abril de 1859 el general Márquez llegó con sus tropas a la capital. El día 10, a las seis de la mañana, salió con el Primer Cuerpo de Ejército por la garita de San Cosme y continuó por Popotla y Tacuba hasta llegar a la Hacienda de los Morales; continuó su marcha por la parte alta de Las Lomas, hasta llegar a la altura de Santa Fe y entró por la Loma del Rey directamente sobre Tacubaya, acampando a medio tiro de cañón del Arzobispado. Ahí se inició un violento tiroteo que duró hasta el anochecer.

En la madrugada del trágico día 11 se libró una sangrienta batalla para atacar a las fuerzas constitucionalistas que quedaban en Tacubaya, mientras que el general conservador Tomás Mejía marchaba tras su enemigo hacia Mixcoac. El general Degollado emprendió la retirada, aunque dejó un pequeño grupo de soldados con el propósito de resistir y permitir la salida del resto del ejército. Este grupo combatió hasta agotar sus municiones[5].

El lugar fue invadido, el palacio arzobispal fue ocupado por los enemigos que, al ver vencidos a los que resistían, los acribillaron brutalmente, alentados por Márquez. Solo algunos jefes y oficiales fueron apresados; en tanto, algunos heridos permanecían en los hospitales improvisados en el Arzobispado y en algunas casas particulares. Con ellos quedó el jefe del cuerpo médico militar del ejército federal y tres de sus compañeros que por humanidad y lealtad se negaron a abandonarlos. Un día antes se había difundido que con el ejército federal venían muy pocos médicos, por lo que jóvenes estudiantes de medicina se unieron para ir de voluntarios a Tacubaya y ayudar a los heridos de ambos ejércitos. Ahí llegaron los jóvenes Mateos y Covarrubias. Al concluir la contienda, los vecinos se acercaron a auxiliar; también llegaron otros jóvenes estudiantes que iban de paso hacia México.

A las 10 de la mañana del día 11 llegó Miguel Miramón procedente de Veracruz, enojado por su propia impericia; deseaba vengar su humillación, por lo que se dirigió a Tacubaya, donde reunió a Márquez y a Mejía a fin de decidir el asesinato de todos los vencidos.

La orden se ejecutó con saña: llegaron hasta las camas de los heridos y los asesinaron, así como a los médicos y estudiantes. Ahí perecieron José M. Sánchez y Juan Díaz Covarrubias, este de tan solo 19 años, sin concederles ninguna petición antes de morir[6].

Los principales Mártires de Tacubaya, cuyos nombres son los únicos que se conservan de aquellos hechos sangrientos, fueron oficiales constitucionalistas heridos, así como los médicos y practicantes que los atendían. También lo fueron algunos estudiantes. Entre este grupo de patriotas victimados estaban: general Marcial Lazcano; tenientes coroneles Genaro Villagrán y José María Arteaga; el jefe del cuerpo médico militar, Manuel Sánchez; los médicos cirujanos del ejército Juan Duval, José María Sánchez, Gabriel Rivera, Idelfonso Portugal, Juan Díaz Covarrubias y Alberto Abad; los capitanes de artillería Ignacio Sierra y José López, y los licenciados civiles Agustín Jáuregui, Manuel Mateos, Saborí Fische, Eugenio Guisen y Miguel Neira[7].

Desde entonces, Tacubaya adquirió el nombre de "Ciudad de los Mártires" y Leonardo Márquez ganó el mote de repudio de "El tigre de Tacubaya", quien continuó sus correrías en el interior de la República, hasta que surgió el enfrentamiento entre él y Miramón: Márquez cayó preso, acusado de insubordinación y apoderamiento de dos millones de pesos. De su crueldad quedaron muchas referencias, como los asesinatos de don Melchor Ocampo y los generales Santos Degollado y Leandro Valle.

Desde este trágico hecho, a Juan Díaz Covarrubias se le conoce como el poeta mártir de Tacubaya, quien murió asesinado el 11 de abril de 1859 en Tacubaya, Ciudad de México.

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