Nace Mariano Escobedo. Héroe Nacional y Soldado de la República Mexicana

Mariano Escobedo nació el 16 de enero de 1826 en San Pablo de los Labradores, hoy Galeana, en un rancho llamado El Tunal, en el estado de Nuevo León. Hijo de Rita de la Peña y Manuel Escobedo, fue un militar y político mexicano[1]. Durante su niñez y juventud se dedicó a la agricultura, el comercio y la arriería. Posteriormente, en 1846, se alistó en la Guardia Nacional, participando por primera vez como militar durante la defensa nacional contra la Intervención Norteamericana. Al proclamarse el Plan de Ayutla en 1854, se unió a las fuerzas de Santiago Vidaurri y Juan Zuazua. Con el grado de Capitán combatió en los estados de Nuevo León y San Luis Potosí contra las fuerzas del General Antonio López de Santa Anna. Al triunfo liberal permaneció en el ejército. Se le envió a combatir a los grupos indígenas nómadas de Nuevo León. Sin embargo, sus mayores victorias y triunfos los consiguió destacando como defensor de la Constitución de 1857, participando así en la Guerra de Reforma al lado de los liberales (1857-1860). De igual forma sobresalió durante la etapa de la Intervención Francesa (1862-1867), en hechos de armas como la batalla de las Cumbres de Acultzingo y del 5 de mayo, ambas en 1862. En esta última, en Puebla, gracias a su valor fue ascendido a brigadier[2].

En 1866, las tropas de Escobedo controlaron los estados del noreste y obligaron a los franceses y los conservadores a retirarse. A fines del mismo año iniciaron su avance rumbo al centro del país. Cuando Maximiliano concentró sus últimas fuerzas en Querétaro, Escobedo fue nombrado comandante supremo de los ejércitos republicanos que se reunieron para sitiar al emperador, logrando tomar la ciudad el 15 de mayo. Al triunfar la república, Mariano Escobedo se dedicó tanto a la política como al ejército, alternando estas dos actividades. Fue gobernador de los estados de San Luis Potosí y Nuevo León; presidente de la Suprema Corte de Justicia Militar y ministro de Guerra y Marina. Se opuso a las aspiraciones presidenciales de Porfirio Díaz, por lo que al triunfo de éste se vio obligado a exiliarse en los Estados Unidos. En varias ocasiones intentó derrocar al gobierno, pero finalmente aceptó su fracaso. El general Díaz, en reconocimiento a sus méritos, lo amnistió, permitiéndole regresar al país, además de otorgarle medallas, premios y un acta de diputado que mantuvo hasta su muerte[3].

El 22 de mayo de 1902, con 76 años de edad, Mariano Escobedo falleció. Fue sepultado en el Panteón Francés de la Piedad, actualmente sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres [4].

Años después de su muerte, el 19 de diciembre de 1912, fue reconocido en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados con la siguiente inscripción en letras de oro en el salón de sesiones del Congreso de la Unión: “Mariano Escobedo. A los vencedores de Querétaro en 1867” [5].