En Zacatecas, México, del 7 al 11 de abril de 1997 se celebró el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, organizado por la Secretaría de Educación Pública de México y el Instituto Cervantes, con el lema «La lengua y los medios de comunicación», en el que se analizaron en profundidad los problemas en el uso actual de la lengua española en los medios de comunicación[1].
Durante estos cinco días participaron en el encuentro un centenar de escritores, académicos, periodistas, editores, lingüistas, empresarios y técnicos en telecomunicaciones, buscando soluciones comunes para lograr un desarrollo armónico de la lengua española como vehículo de comunicación, acorde con su dimensión histórica, cultural y geográfica. Asimismo, el Congreso ha tratado de propiciar el diálogo entre estudiosos y comunicadores para el enriquecimiento, difusión y permanencia de nuestro idioma. Paralelamente, se celebraron mesas redondas donde se debatieron temas como "Las Academias de la Lengua y los medios de comunicación", "La dimensión internacional de la lengua española", "El índice de mexicanismos", "La lengua española en la formación del periodista", "La democratización de la radio y el poder del lenguaje", "El guion cinematográfico" y "Televisión, lengua y globalizaciones"[2].
En aquel Congreso Internacional, sin duda, el momento más recordado y polémico fue la intervención del escritor Gabriel García Márquez, quien leyó el texto “Botella al mar por el dios de las palabras”, en el que propuso “jubilar” la ortografía[3]:
“...terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?” Durante su intervención, el poeta Octavio Paz habló de la diversidad y la unidad esencial de nuestro idioma, cuya comprensión nos conduce a un doble descubrimiento [4]:
“primero, somos una comunidad de pueblos que habla la misma lengua y segundo, hablarla es una manera, entre otras, de ser hombre. La lengua es un signo, el signo mayor de nuestra condición humana”. El español es la lengua oficial de 21 países que en la actualidad suman más de 345 millones de habitantes. A ellos se deben añadir otros casi 30 millones de hispanohablantes que residen en diversos lugares como Estados Unidos y Filipinas. El español se convierte de este modo en la cuarta lengua más hablada en el mundo, tras el chino, el inglés y el hindi[5].
Como último antecedente encontramos el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), mismo que fue llevado a cabo en el año 2019 en Córdoba, Argentina, del 27 al 30 de marzo de 2019, bajo el lema «América y el futuro del español. Cultura y educación, tecnología y emprendimiento», siendo estos Congresos Internacionales de la Lengua Española (CILE) los encuentros más importantes relacionados con la lengua y cultura en español, organizados cada tres años por el Instituto Cervantes, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua, en colaboración con diferentes gobiernos de Hispanoamérica[6].
[1] https://www.cervantes.es/sobre_instituto_cervantes/publicaciones_espanol/congresos_lengua/congreso_zacatecas_1997.htm#:~:text=Del%207%20al%2011%20de,en%20los%20medios%20de%20comunicaci%C3%B3n
[2] https://raulavila.colmex.mx//rescate/03-9.htm
[3] https://www.milenio.com/cultura/laberinto/discursos-inolvidables-historia-congreso-lengua-espanola
[4] https://congresosdelalengua.es/zacatecas/inauguracion/paz.htm
[5] https://raulavila.colmex.mx//rescate/03-9.htm
[6] https://www.lenguas.unc.edu.ar/cile




