Semana Mundial de la Lactancia Materna

La Semana Mundial de la Lactancia Materna se conmemora del 1 al 7 de agosto en más de 170 países, con el objetivo de fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.[1]

La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños y niñas pequeños los nutrientes y la hidratación que necesitan para crecer y desarrollarse plenamente. Sus beneficios son amplios tanto para el bebé como para la madre, pues determina efectos en la salud y el desarrollo de ambos.[2]

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos desde su primera hora de vida y hasta los 6 meses de edad; a partir de entonces se recomienda combinarla con alimentos adecuados y nutritivos hasta los 2 años.[3]

Al ser un alimento natural, la leche materna está compuesta de millones de células vivas como glóbulos blancos, que refuerzan el sistema inmunológico; citoblastos, que promueven el desarrollo y curación de órganos; proteínas que apoyan el desarrollo y la protección de las neuronas cerebrales; aminoácidos y azúcares que protegen la flora intestinal; enzimas que ayudan a la absorción de hierro y vitaminas y minerales que favorecen el crecimiento y ayudan a la formación de dientes y huesos.[4]

A pesar de sus beneficios, tanto en México como en el mundo aún existe mucha desinformación sobre la lactancia materna. En nuestro país sólo uno de cada tres bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses.[5]Factores como la exposición a publicidad no ética por parte de la industria de fórmulas infantiles, o la falta de apoyo de los sistemas de salud y la carencia de espacios adecuados en el trabajo han hecho que muchas madres recurran a fórmulas lácteas. Hoy en día, madres que amamantan en público muchas veces se ven expuestas a críticas, increpaciones y diversas formas de discriminación. [6]En nuestro país, la tasa de Lactancia Materna Exclusiva es de tan solo el 28.6%, cifra menor a la tasa de lactancia total de toda América Latina.[7]

En diciembre de 2016, México dio un gran paso cuando la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México aprobó una reforma a la Ley de Cultura Cívica, para establecer una sanción de 20 hasta 36 horas de arresto a quien condicione, insulte o intimide a una mujer lactante en vías y espacios públicos, convirtiéndose en la primera entidad del país en adoptar esa medida de protección. [8]

Asimismo, en México, la Ley General de Salud, en su artículo 64, contempla acciones en favor de la lactancia, donde señala lo siguiente:[9].

ARTÍCULO 64. En la organización y operación de los servicios de salud destinados a la atención materno- infantil, las autoridades sanitarias competentes establecerán: II. Acciones de orientación y vigilancia institucional, fomento a la lactancia materna y, en su caso, la ayuda alimentaria directa tendiente a mejorar el estado nutricional del grupo materno-infantil.

Es en principio, la lactancia es una decisión de la mujer. Las madres tienen el derecho de ejercerla en un ambiente seguro, higiénico y sin discriminación pues además constituye un elemento fundamental para hacer efectivos los derechos de niñas y niños a la salud y al desarrollo integral. Reconocer la lactancia materna como un derecho de niñas y niños implica que[10]:

• Tienen derecho a recibir una alimentación nutritiva que les asegure un desarrollo integral y saludable.
• A ninguna mujer debe impedírsele el ejercicio de este derecho, por ninguna causa.
• El Estado debe promover la eliminación de los obstáculos sociales, laborales y culturales que limitan o desincentivan su práctica, así como generar condiciones que la favorezcan.
• Las mujeres tienen derecho a recibir información, orientación y atención médica especializada en todas las fases del embarazo, parto y posparto, incluyendo la etapa de lactancia.

Ninguna mujer debería tener que elegir entre ejercer su maternidad o continuar su carrera laboral. Por ello el Convenio 183 sobre la Protección de la Maternidad de la Organización del Trabajo establece en su artículo 10 que la mujer tiene derecho a una o varias interrupciones por día o a una reducción diaria del tiempo de trabajo para la lactancia. Estas interrupciones deben contabilizarse como tiempo de trabajo y remunerarse como tal. [11]

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manifestó que la lactancia materna es un derecho prioritario para niñas y niños, ya que constituye la base para su desarrollo y para la realización efectiva de sus demás garantías contenidas en el marco jurídico nacional. [12]El Estado debe promover, difundir y proteger este derecho, por lo que la CNDH ha puesto en operación la Sala de Lactancia Materna, con el fin de que las trabajadoras del Organismo Nacional que sean madres puedan alimentar a sus hijos e hijas en primera infancia en las mejores condiciones de seguridad, higiene y privacidad. [13]