En la nueva CNDH no se tolera la corrupción y se sancionan las malas prácticas, existe un genuino compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas

En estos días, una vez más, y como parte de las campañas mediáticas en contra que hemos vivido, se publicó información en un medio de comunicación que, sin análisis de contexto, da una impresión errónea y tendenciosa sobre el aumento de las quejas ante el Órgano Interno de Control (OIC) de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que, en todo caso, corresponde a este, en ejercicio de su autonomía, ampliar y desglosar, que es lo que hizo en su informe de actividades ante el Congreso, y del cual la nota toma a capricho los datos que convienen para su intencionalidad.