Emmeline Pankhurst, activista política británica y líder del movimiento sufragista
“No queremos quebrantar las leyes, queremos redactarlas y refrendarlas.”

Emmeline Pankhurst
Activista y política

 

Emmeline Pankhurst nació el 15 de julio de 1858, en Moss Side, Mánchester, Reino Unido. Fue una activista política británica y una de las grandes responsables del voto femenino, símbolo y líder del movimiento sufragista de Inglaterra a principios del siglo XX. Es considerada como una de las 100 personas más influyentes de ese siglo, ya que, a través de su lucha, lo cambió todo para siempre[1].

Emmeline Goulden, por su nombre de soltera, nació al interior de una familia con ideas modernas para la época. Su padre era un hombre de negocios que defendía los derechos civiles de hombres y mujeres mientras que su madre venía de una familia con una trayectoria de defensa de los derechos femeninos. Emmeline tuvo una educación privilegiada y rodeada de cultura. Asistió a una escuela en Manchester y después a un colegio en París. A diferencia de muchas niñas de su época, tuvo la oportunidad de estudiar e involucrarse en causas como el movimiento sufragista. Cuando tenía tan solo 14 años, su madre, la llevó a uno de los primeros encuentros en defensa del voto femenino.

Cuando terminó sus estudios en París, Emmeline volvió a Manchester en donde conoció a Richard Pankhurst. Richard era un abogado de 44 años. Socialista y muy comprometido con la lucha por el voto femenino.[2]Había redactado las Actas de Propiedad de las Mujeres Casadas, en 1870 y 1882. Estas leyes permitieron a las mujeres inglesas tener propiedades y heredar directamente de sus esposos. Pues antes, la propiedad heredada pasaba directamente al varón más cercano, y dejaba a las mujeres desprotegidas y sin derechos.[3]Emmeline y Richard contrajeron matrimonio en 1879.

Comprometida con la lucha feminista, en 1889, Emmeline colaboró en la creación de la Liga Sufragista de Mujeres (Women’s Franchise League), donde comenzó a pelear por el voto femenino. Esto ocasionó que la Liga fuera considerada como una organización radical.[4]

Tras la muerte de Richard, Emmeline Pankhurst dedicó su tiempo a la lucha política en compañía de sus hijas. En 1894 obtuvo su primer triunfo gracias a la Liga: las mujeres casadas podrían votar en elecciones locales, pero no en las elecciones federales parlamentarias.

En 1903 fundó junto con varias compañeras la Unión Social y Política de las mujeres. Una nueva organización que ante los ojos conservadores de Inglaterra, comenzó a ser vista como una verdadera amenaza. A las integrantes se les llamó sufragistas en un tono despectivo. Sin embargo, fue gracias a sus actos que ocurrió una verdadera revolución. Por la razón o la fuerza, con vidrios quebrados, protestas, huelgas de hambre y mucho más las mujeres defendieron el derecho al voto femenino. Se estima que entre 1908 y 1914, los años más duros de la protesta, fueron encarceladas más de un millar de sufragistas, entre ellas Emmeline Pankhurst y sus hijas.[5]

Un ejemplo de ello ocurrió en 1910, cuando una protesta en el Parlamento inglés terminó en violencia y más de cien mujeres fueron detenidas. Al hecho se le llamó "el Viernes Negro". En 1912, cuando la organización femenina se vuelve militante, Emmeline es arrestada alrededor de doce veces en un año. Acusada, entre otras cosas, de condonar la violencia contra cristales de aparador apedreados y huelgas de hambre.[6]

Sin embargo, en 1914 con el inicio de la Primera Guerra Mundial todo cambió. El movimiento sufragista frenó sus actividades políticas decidiendo apoyar a Inglaterra a cambio de que se liberara a todas las mujeres encarceladas por defender el voto.

Durante la guerra, Emmeline se dedicó a movilizar a las mujeres a tomar papeles importantes en fábricas e industrias. Esto ocasionó que poco a poco se involucraran en la fuerza de trabajo y en actividades que antes les habían sido negadas, provocando grandes cambios en su autonomía y libertad. En respuesta, el gobierno británico otorgó un derecho limitado al voto, aceptando que las mujeres mayores de 30 años pudieran votar, mientras la edad mínima para los hombres era de 21 años.

Cuando la guerra finalmente terminó, el derecho femenino al voto fue aprobado en Estados Unidos en 1919 y ratificado en 1920. Sin embargo, Emmeline tendría que esperar ocho años más para que Inglaterra eliminara las restricciones.

Pankhurst llegó a presentarse como candidata a miembro del Parlamento, pero su campaña se vio interrumpida debido a problemas de salud. La activista falleció el 14 de junio de 1928, poco tiempo después el Parlamento inglés estableció la igualdad en el voto para mujeres y hombres.[7]

En 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas reconoció el sufragio femenino como un derecho humano universal, estableciendo que: "Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos". Durante décadas, el derecho fundamental al voto estuvo limitado a la mitad de la población. [8]

Las mujeres tienen derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los hombres y sin discriminación alguna. En México el derecho al voto de las mexicanas se reconoció hasta 1953. [9]

 

 

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